News Press Service
Por Alfonso Vargas
Abogado Universidad Libre
Es insólito que el legislador use la ley para generar rencillas, resentimientos, odios y controversias en las familias que, muchas veces las llevan hasta los estrados judiciales, por diferencias baladies en los hogares. Colombia es un país de derechos y con ello han convertido a Colombia en un caos jurídico, todo ello debido a la ignorancia jurídica, jurisprudencial y social del legislador.
Con la Constitución de 1886, las exigencias para ser congresista eran saludables, entre ellas, la más importante era ser abogado; ahora se puede ser congresista sin haber cursado la primaria. En Colombia se exigen más requisitos para ser celador que para ser congresista.
El celador debe ser bachiller, mientras que el congresista no tiene exigencias académicas para serlo. En la actual legislatura hay muchos congresistas que ni siquiera han terminado la primaria. Eso es vergonzoso y no es propio de la democracia, sino de un sofisma de distracción. Quien llega al congreso bajo esas circunstancias es susceptible de ser utilizado por los congresistas deshonestos para conseguir sus propósitos. Para quien esté interesado en leer la noticia de la formación académica de los actuales congresistas, en Google la podrá encontrar. Gracias.