
El Banco de la República presentó los resultados de la encuesta de percepción sobre riesgos del sistema financiero realizado a 117 entidades.
El deterioro en la posición fiscal del Gobierno se posiciona como el de mayor riesgo para el sistema financiero, tanto por su impacto potencial, como por la mayor probabilidad de ocurrencia sobre el desempeño de este (55,6% y 72,6% respectivamente).
En el mediano plazo, la mayoría considera que la probabilidad de ocurrencia de un evento de alto impacto es media (46,2%) seguido de alta (24,8%).
La confianza en que el sistema financiero continúe estable en los próximos 24 meses es alta, con un 60,7% de menciones.

Bogotá, septiembre de 2025. News Press Service. El Banco de la República presentó los resultados de la Encuesta de percepción sobre riesgos del sistema financiero con corte a junio de 2025.
Su objetivo es recoger la visión de los participantes sobre los principales riesgos y vulnerabilidades del sector, así como medir su nivel de confianza en la estabilidad del sistema.
En total respondieron 117 entidades, correspondiente a un 61,9% de cobertura.
En esta edición, en algunas preguntas la encuesta separa explícitamente las preocupaciones de corto plazo (0–12 meses) y de mediano plazo (12–24 meses) para diferenciar entre los riesgos inmediatos y aquellos de naturaleza más estructural.
En cuanto a los riesgos para la estabilidad del sistema financiero, en el corto plazo los más mencionados fueron la sostenibilidad fiscal (55,6%), la incertidumbre política (36,8%) y la calificación soberana (22,2%).
En el mediano plazo, la sostenibilidad fiscal y la incertidumbre política encabezan las respuestas con 35,9% cada una, seguidas por el deterioro de la calidad de la cartera (18,8%).
En términos de impacto potencial sobre el desempeño del sistema financiero, el deterioro en la posición fiscal del Gobierno fue la opción más señalada (55,6%), seguida por el deterioro del crecimiento económico en Colombia (12,8%). Frente a ediciones previas, se observa una disminución del riesgo
político interno (6,8% en junio de 2025 vs. 8,6% un año atrás) y destaca la caída en la materialización del riesgo de crédito (6% vs.15,1%).
En contraste, el riesgo cibernético y el deterioro del panorama económico mundial ganan relevancia frente a las ediciones anteriores.

Conviene precisar que en esta edición se incorporaron nuevas opciones, como deterioro del crecimiento económico en Colombia, deterioro en la posición fiscal del Gobierno y reducción de la inversión privada, de modo que no todas las categorías son estrictamente comparables con las de ejercicios anteriores.
Al analizar la probabilidad de ocurrencia, el deterioro de la posición fiscal del Gobierno se mantiene como el evento más probable (72,6%), seguido por el riesgo político (6%). De forma consistente con lo anterior, el riesgo político interno se reduce de 10,8% a 6%, así como la materialización del riesgo de crédito, que pasó de 16,1% a 1,7% entre junio de 2024 y 2025.
En este marco, los eventos que requieren mayor monitoreo, por combinar alto impacto y alta probabilidad, son el deterioro fiscal, el deterioro del crecimiento económico en Colombia, el riesgo político interno y la reducción de la inversión privada.
Por tipo de entidad, los establecimientos de crédito consideran que el riesgo de crédito es el que más afectaría su desempeño (20,8%), seguido del deterioro del crecimiento económico en Colombia (18,8%) y del deterioro en la posición fiscal junto con la restricción en las fuentes de fondeo (14,6%).
Aunque el riesgo de crédito encabeza sus preocupaciones, su peso ha caído con rapidez frente a junio de 2024 (de 20,8% a 38,6%).

En las instituciones financieras no bancarias, el deterioro en la posición fiscal es el principal riesgo (21,6%), seguido del deterioro del crecimiento económico en Colombia (17,6%) y, en un mismo nivel, el riesgo político interno y la caída en el precio de los activos financieros (9,8%).
En cuanto a la confianza de las entidades en la solidez del sistema, ante la pregunta sobre la probabilidad de ocurrencia2 de un evento de alto impacto, 41% considera que, a corto plazo, la probabilidad es baja y 33% la ubica en un nivel medio.
Para el mediano plazo, la percepción se desplaza hacia categorías más altas: 46,2% la sitúa en media y 24,8% en alta.
Además, las respuestas en las categorías altas aumentan frente a junio de 2024, especialmente la de probabilidad alta, que pasa de 16,1% a 24,8%. S
in embargo, 60,7% de las entidades tienen una confianza alta en la estabilidad del sistema financiero colombiano para los próximos 24 meses.
Para concluir, el frente fiscal se ha convertido en el eje del mapa de riesgos del sistema financiero: domina tanto por impacto potencial como por probabilidad y concentra, además, las preocupaciones de corto y mediano plazo.
Esto se da probablemente porque un deterioro de la posición fiscal presionaría la curva de TES, encarecería el fondeo y podría comprimir márgenes, trasladando la vulnerabilidad desde el canal crediticio hacia riesgos de mercado y de liquidez.
Sin embargo, hay un matiz importante: a diferencia de las demás entidades encuestadas, los establecimientos de crédito siguen considerando el riesgo de crédito como el principal determinante de su propio desempeño, aun cuando su peso viene cediendo frente a 2024.
Este resultado no debe pasar desapercibido y obliga a poner atención en aquellas situaciones que podrían materializar este riesgo.
ANIF