News Press Service. A la primera línea le llegó el perdón social del “gobierno del cambio”. El presidente Gustavo Petro va a liberar a los jóvenes que fueron detenidos por los desmanes ocurridos en las protestas del paro nacional para que estos salgan de la cárcel antes de Noche Buena.
El Ejecutivo le dará a 230 manifestantes la libertad como regalo de Navidad, a pesar de que muchos de ellos están señalados por conductas como terrorismo, tortura y daños a la infraestructura pública en hechos que se presentaron en el marco de las movilizaciones de 2021.
“Este gobierno no colinda con líderes juveniles, sociales y activistas manteniéndolos presos en las cárceles de Colombia cuando tienen el derecho de pasar Navidad con sus familias”, dijo el mandatario el sábado desde Pasto.
El pretexto de esas liberaciones es que estas personas sean declaradas como gestores de paz en sus comunidades. Aún no está claro que tareas cumplirán, y para conocerlas es necesario esperar hasta que se expida un decreto presidencial para ese fin. Su liberación, en todo caso, se da gracias a la maquinaria del Pacto Histórico en el Congreso.
La bancada del Gobierno está moviendo una ley para darle el indulto a los manifestantes. Mientras esa norma termina su trámite, estas liberaciones se van a dar gracias a la normativa para la paz total que aprobó el Capitolio en noviembre.
Se trata de la Ley de Orden Público, o la 418, que fue reformada con el respaldo de las maquinarias petristas y que sentó las bases para la paz total que quiere conseguir el gobierno con los grupos armados y las bandas del narcotráfico.
En esas bases también estaba el respaldo a los jóvenes de la primera línea, a quienes la administración anterior calificaba como “vándalos”, pero que fueron respaldados por Petro desde sus tiempos como senador de la República. Incluso Petro y los congresistas del Pacto participaron en esas movilizaciones.
“Los gobiernos que ordenan a su policía matar, encarcelar, torturar y detener jóvenes no son gobiernos democráticos y este es el gobierno del cambio”, sentenció el mandatario al anunciar la multitudinaria liberación.
Su decisión es tan polémica que ya la oposición anunció que demandará ante el Consejo de Estado la medida, una vez se publique el decreto que la ratifica.
“Es ilegítimo e ilegal que el gobierno quiera hacer eso (…) La figura de gestores de paz se ha utilizado tradicionalmente para beneficiar a miembros de grupos armados al margen de la ley, no a personas que incurren en delitos comunes como secuestro, homicidio, extorsión, lesiones personales, tortura, entre otros, como están procesados los miembros de la primera línea”, cuestionó el representante a la Cámara por Antioquia, Hernán Cadavid.
Perdón social, mas no judicial
Los artífices de esa medida son el ministro del Interior, Alfonso Prada, y el encargado de la cartera de Justicia, Néstor Osuna. Incluso en octubre el viceministro del Interior, Gustavo García, había intervenido en un proceso policial para liberar a manifestantes que estaban retenidos en un vehículo de la Fuerza Pública por su accionar durante marchas en Bogotá.
“Quiero dejar muy en claro que esto no es un proceso ni de amnistía, ni de indulto, ni de perdón judicial. Todos los procesos judiciales de quienes hayan sido judicializados en medio de la protesta continuarán en manos de los jueces hasta su terminación”, puntualizó Alfonso Prada.
El ministro también asegura que los casos se van a estudiar de forma individual. Para cada liberación será un equipo conformado por el Gobierno y por los jueces que llevan el proceso el que defina si un preso cumple, o no, las condiciones para recibir el perdón social de Navidad
Es más, la Casa de Nariño ya está moviendo sus fichas en la Fiscalía para ponerle el acelerador a esas diligencias. Este lunes el presidente se reunirá con el fiscal Francisco Barbosa, a quien le pondrá en la agenda la cuestión de las liberaciones de los presuntos vándalos. ¿Le copiará Barbosa a esa iniciativa?
Otro punto que está por resolverse es si personajes como Andrés Pastor González, más conocido como alias 19, entrarán en la lista del perdón de noche buena para los de la primera línea, pues en su prontuario criminal se registraron crímenes de posible tortura que habrían ocurrido en el Portal Américas, en la capital.
La liberación de los manifestantes fue una promesa que hizo Petro el 19 de junio, cuando ganó las elecciones presidenciales en las que contó con el respaldo de quienes promovieron las manifestaciones. ¿La libertad era la moneda de cambio de los votos?
El Colombiano