Bogotá.News Press Service. Desde la revolución industrial la temperatura de la tierra ha incrementado de manera acelerada por el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por actividades humanas como la quema de combustibles petróleo, gas y carbón -y la remoción de bosques.
Estas, dice el científico Eduardo Posada, quien es el presidente del Centro Internacional de Física, impactan el balance climático global causando efectos adversos sobre las condiciones para la supervivencia de la vida en el planeta.
Se estima que bajo los patrones históricos de emisiones de gases de efecto invernadero, en la era industrial, la temperatura promedio de la tierra podría aumentar entre 3 ºC y 4 ºC para finales del siglo, lo cual es mayor a lo que hemos visto en los últimos 10.000 años.
Con el aumento de la temperatura, se derriten los polos, sube el nivel del mar y las poblaciones costeras se ven afectadas. La agricultura sufre y peligra la seguridad alimentaria. Los fenómenos climáticos son más intensos, frecuentes e impredecibles. Según la ONU, Colombia es el tercer país del mundo más vulnerable frente al cambio climático.
Es urgente una transición hacia un modelo de desarrollo bajo en carbono y resiliente al cambio climático, en el cual las fuentes de energía juegan un rol primordial si consideramos que estas contribuyen con el 70% de las emisiones de GEI. En WWF promovemos el acceso a energía limpia, sostenible, asequible y confiable a través de una transición justa y equitativa que contribuya a limitar el cambio climático y alcanzar el objetivo mantener la temperatura global por debajo de 1.5 ºC.