Durante medio año, prorrogable, según los avances en las negociaciones, las organizaciones armadas y el Estado suspenderán acciones. Habrá acompañamiento de un mecanismo de verificación internacional.
News Press Service
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha logrado lo que parecía imposible: un acuerdo para el cese al fuego bilateral por seis meses con cinco grupos armados. El mandatario ha anunciado en su cuenta de Twitter que el compromiso ha sido asumido por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda Marquetalia y el Estado Mayor Central, disidencias de las FARC, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC o Clan del Golfo) y las Autodefensas de la Sierra Nevada.
“Este es un acto audaz. El cese bilateral al fuego obliga a las organizaciones armadas y al Estado a respetarlo. Habrá un mecanismo de verificación nacional e internacional”, aseguró el mandatario. “La paz total será una realidad”, escribió el presidente en su último mensaje de 2022. Al hacer al anuncio, el Gobierno dijo que ha recibido cartas de la sociedad civil, de la Iglesia y de organizaciones comunitarias pidiendo el cese de la violencia.
En un comunicado publicado tras el anuncio del mandatario, el Gobierno ha explicado detalles del acuerdo. “El objetivo de este cese del fuego será la suspensión de la afectación humanitaria de las comunidades étnico-territoriales y campesinas, y a la Nación en general, suspender acciones ofensivas y evitar incidentes armados entre la Fuerza Pública y las organizaciones al margen de la ley con las que se acordó dicho cese”.
El Gobierno ha anunciado que expedirá un decreto específico por cada una de las organizaciones, en el que se determinará la duración y las condiciones del acuerdo. El inicio de estos pactos, que buscan contener la violencia, se extenderá hasta el 30 de junio de 2023, prorrogables según los avances en las negociaciones. El proceso tendrá veeduría nacional e internacional a cargo de la Misión de Verificación de la ONU, MAPP/OEA, la Defensoría del Pueblo y la Iglesia católica.
El ELN mantenía un alto al fuego unilateral que se terminaría el 2 de enero. Con el anuncio del presidente, la guerrilla, que se encuentra en medio de un proceso de negociación, extiende por seis meses su promesa, como señal de que está dispuesta a que esta vez sí se alcance un acuerdo de paz.
Carlos Ruiz Massieu, representante de la ONU en el Colombia, ha saludado el anuncio del Gobierno con un mensaje de respaldo. “Naciones Unidas apoya todos los esfuerzos orientados a reducir la violencia en los territorios, a proteger a las comunidades afectadas por el conflicto y a construir paz en Colombia”.
Según Indepaz, durante 2022, se registraron 94 masacres y fueron asesinados 189 líderes sociales y 42 firmantes de paz.
El País
Sally Palomino