Por Alberto Restán Hincapié
Bogotá, diciembre de 2024. News Press Service. El escándalo de corrupción en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) sigue desatando coletazos.
En las últimas horas se conoció la renuncia del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien dimitió del cargo luego de que el propio presidente Gustavo Petro pidiera su renuncia. Su salida del Gobierno generó todo tipo de reacciones en el Parlamento.
Uno de los primeros en pronunciarse fue el presidente del Senado, Efraín Cepeda (Partido Conservador), quien sostuvo que se trata de un asunto del fuero presidencial.
Sin embargo, el parlamentario instó a que “rápidamente” se nombre otro titular de la cartera –quien ya fue designado– para no generar traumatismos en una plaza del calibre de Hacienda.
“Es del fuero presidencial. Ahí no hay mucho más qué agregar, sino que es el presidente de la República quien decide qué colaboradores nombra y cuáles realmente les pide renuncia. Él lo ha hecho dentro de su fuero presidencial.
Solo esperaría que se nombrara rápidamente otro ministro para no afectar mercados internacionales ante un tema de inestabilidad como ese”, declaró Cepeda antes de conocerse que Diego Guevara, quien venía desempeñándose como viceministro de la cartera, ahora ocupará el lugar de Ricardo Bonilla.
Por su parte, la senadora María Fernanda Cabal (Centro Democrático), reclamó que el presidente Petro estaba demorado en apartar del cargo a Bonilla dada su vinculación con el escándalo en la UNGRD.
En esa línea, también desde el Centro Democrático, la senadora Paloma Valencia sostuvo que, aunque el martes Petro defendía al ministro Bonilla, este miércoles cuando el saliente funcionario “le da trámite a las denuncias de corrupción del hijo y amigos de la primera Dama y del ya hipercuestionado (Ricardo) Roa –gerente de campaña y presidente de Ecopetrol– le pide la renuncia”.
Lo anterior, en referencia a la denuncia anónima que Bonilla remitió a la Fiscalía y que vinculaba al círculo cercano del presidente con aparentes malos manejos en la hidroeléctrica de Urrá en Córdoba.
Además, desde el Partido Liberal el representante Juan Carlos Losada sostuvo que Petro le pidió la renuncia a Bonilla “casi que exculpándolo del delito del que lo están acusando (…) Es un día negro, nefasto, para la democracia colombiana”, señaló.
En medio del escándalo de corrupción de la UNGRD, en el que el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, está implicado, el presidente Gustavo Petro le pidió la renuncia a su cargo: “Espero su renuncia, no porque crea que es culpable, sino porque lo quieren despedazar por ser leal al programa de Gobierno y quieren derribar inconstitucionalmente ese Gobierno”, dijo en la red social X.
Los dos testigos claves de este escándalo, Olmedo López y Sneyder Pinilla, empezaron a acudir a la Corte y a la Fiscalía para contar en detalle quiénes en el Gobierno estaban detrás de las órdenes de la corrupción. Uno de los implicados fue Bonilla.
En diciembre del año pasado, el Gobierno necesitaba un visto bueno determinante. El Ministerio de Hacienda estaba tramitando unos créditos con la banca internacional para las necesidades de presupuesto y del pago de la deuda. Es algo de lo que el presidente Petro se ha quejado permanentemente porque argumenta que el Gobierno Duque endeudó de más al Estado para responder a la pandemia, por lo que incluso hoy hay problemas de caja y de recursos que impactan en las políticas públicas.
El exministro era Bonilla pero el crédito, como es tradición, necesitaba la “luz verde” de la Comisión. Esta es una Comisión interparlamentaria, es decir, no hace parte de las 7 comisiones constitucionales, sino que se creó justamente para tener un control previo en la solicitud de créditos del Gobierno.