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Ucrania ve movimiento en su frontera con Rusia, tanto por mar como por tierra, mientras los rusos realizan ejercicios militares, previstos para enero y febrero.
El Ministerio de Defensa comunicó que más de 20 buques de la marina rusa iniciaron el miércoles un simulacro militar en el Mar Negro, además del video publicado en el que se ve a los vehículos militares rusos desplazándose hacia los campos de tiro en la región suroccidental de Rostov, que limita con las regiones ucranianas de Donetsk y Luhansk.
El objetivo del simulacro es entrenar las maniobras seguras en zonas con navegación pesada, establecer comunicaciones y organizar la defensa aérea en el mar, según el comunicado.
En los ejercicios participarán más de 140 buques de guerra y de apoyo, más de 60 aviones, 1.000 unidades de equipo militar y unos 10.000 militares.
Al mal tiempo, buena cara
«En Ucrania, los políticos de alto nivel ponen buena cara y minimizan la amenaza que supone la actual concentración de tropas rusas en su frontera. El ministro de Asuntos Exteriores dijo que el número actual de soldados es insuficiente para un ataque completo y el presidente del país ha repetido que la situación está bajo control», reportó nuestra corresponsal internacional Anelise Borges, desde Kiev, Ucrania.
Al suroeste de Ucrania, el presidente de RumaníaKlaus Iohannis, convocó una reunión del Consejo Supremo de Defensa Nacional (CSAT), e informó que el país está dispuesto a «acoger tropas militares de la OTAN, en el marco de las evoluciones de seguridad en la región», subrayando que «la OTAN sólo actúa a la defensiva».
Sin armas, pero sí con cascos
Otra maniobra es la de Alemania, que parece mantenerse al margen. El canciller Olaf Scholz recordó que la negativa de enviar armas a Ucrania es en virtud de un principio «naturalmente derivado de la evolución de los últimos años y décadas», una elección vinculada a la responsabilidad del país en la Segunda Guerra Mundial.
Christine Lambrecht, Ministra de Defensa alemana, dijo que «el gobierno alemán ha acordado claramente que no enviaremos armas letales, ni entregas de armas a las zonas de crisis, porque no queremos alimentar aún más estos conflictos. Y creo que éste es también el camino correcto en este caso»
También informó que Alemania suministrará 5.000 cascos militares, provocando críticas y burlas en Ucrania y en las filas de la oposición.
«5.000 cascos es una auténtica broma», declaró el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, al diario alemán Bild. «¿Qué es lo siguiente que enviará Alemania como apoyo? ¿Almohadas?». Para el alcalde de Kiev, «el comportamiento del gobierno federal alemán deja sin palabras».
«Esto no elimina la cuestión de la entrega de las armas que se necesitan urgentemente», dijo el embajador ucraniano en Alemania, Andrij Melnyk, según los medios de comunicación alemanes. «Es sólo una gota en el océano, ni siquiera es un premio de consolación.
El mismo tono de voz se escuchó desde la oposición al gobierno: «El gobierno alemán está tratando de dar la impresión de que está muy cerca de Ucrania. El gobierno alemán está tratando de dar la impresión de que está apoyando a Ucrania muy de cerca. Demostrarlo con la entrega de 5.000 cascos me parece francamente cínico», dijo Florian Hahn, portavoz de defensa del grupo parlamentario conservador CDU-CSU.
«El gobierno federal sólo está empeorando las cosas para sí mismo y para Alemania», coincidió Norbert Röttgen, líder del partido democristiano, calificando de «vergonzoso» el anuncio de la entrega.