

Por Alberto Restán Hincapié
Bogotá D.C., 14 de mayo de 2025. News Press Service. La Plenaria del Senado determinó este miércoles que el proyecto de ley de reforma laboral siga su trámite en la corporación y, posteriormente, negó el concepto favorable que requería la petición de consulta popular que buscaba consultar a algunos ciudadanos sobre diversos aspectos de esta iniciativa.
En una extensa sesión, las mayorías de la corporación acogieron la solicitud de apelación hecha por los senadores Ariel Ávila (Alianza Verde) y Pedro Flórez (Pacto Histórico) para que la reforma laboral siguiera su trámite en la corporación.
Esta apelación fue presentada luego de que la Comisión Séptima del Senado archivara el proyecto, el pasado 18 de marzo, lo que fue protestado ante la Plenaria del Senado por el Senador por Alianza Verde Fabián Díaz.
El recurso fue estudiado por una comisión especial de senadores y uno de los 3 informes de esta instancia -el de Ávila y Flórez- fue acogido por la Plenaria del Senado con 68 votos por el sí y 3 por el no.
Esta decisión significa que el proyecto de ley de reforma laboral, impulsado por el Ejecutivo, seguirá su trámite en una comisión diferente a la Séptima, en el Senado, tal como lo había solicitado el Senador Díaz.

La iniciativa, en todo caso, debe terminar su trámite en el Congreso antes del 20 de junio, según las normas vigentes.
Posteriormente, la Plenaria del Senado votó la petición de concepto favorable para la consulta popular elevada por el Gobierno Nacional y que buscaba que los ciudadanos se pronunciaran sobre algunos aspectos de esa iniciativa.
El Ejecutivo había propuesto este mecanismo de participación popular ante el archivo del proyecto de reforma laboral que hizo la Comisión Séptima del Senado el pasado 18 de marzo.
En esta votación, 49 senadores se inclinaron por el no y 47 lo hicieron por el sí, resultado que negó el concepto favorable que requería el Gobierno Nacional para la realización de esta votación, la cual, según la Registraduría Nacional, habría costado alrededor de 700.000 millones de pesos.
Tras estas decisiones, la reforma laboral propuesta por el Gobierno Nacional deberá surtir los dos debates finales en el Senado, y el Gobierno Nacional no podrá convocar la consulta popular que había propuesto alrededor de algunos de los puntos de su contenido.
La apelación al hundimiento inicial proyecto de ley fue utilizada por los sectores contrarios al presidente Gustavo Petro para forzar una nueva discusión; pese a que desde el Ejecutivo se insistió inicialmente que era una estrategia para torpedear la ya convocada consulta popular
En una agitada jornada, la plenaria del Senado de la República dio vía libre a la apelación al hundimiento de la reforma laboral; que en términos más claros representa la resurrección del proyecto de ley que había sido inicialmente archivado por la Comisión Séptima de la corporación.
Una iniciativa que fue utilizada por los sectores de oposición para atravesarse al desarrollo de la consulta popular convocada por el presidente Gustavo Petro.
Con 68 votos a favor y solo tres en contra, toda vez que no participó la bancada del Pacto Histórico, la corporación avaló el recurso interpuesto por el senador Fabián Díaz de Alianza Verde, a través del informe positivo de sus colegas, Ariel Ávila y Pedro Flórez, y habilitó el mecanismo con el cual la proposición que estaba archivada desde el 11 de marzo volverá a discutirse; pero no en la Comisión Séptima, sino en otra célula legislativa como indica la Ley 5 de 1992.
Con ello, se tendrá la responsabilidad de volver a efectuar un tercer debate, luego de que el articulado estuviera en ‘cuidados intensivos’ durante más de dos meses, a la espera de que se resolviera este recurso interpuesto casi de inmediato al hundimiento previo del proyecto: que prevé una serie de beneficios a los trabajadores, siendo los más destacados el reajuste en el pago de horas extras y recargos dominicales, además de otra serie de ajustes al régimen actual.
Como se llegó a calcular, esta determinación condicionó la votación de la consulta popular, programada en el segundo punto del orden del día, y que a la postre se hundió al quedarse sin argumentos para continuar con el mecanismo de participación ciudadana; como quedó demostrado en una nueva votación: pues 49 senadores aprobaron el rechazo de esta convocatoria, frente a 47 que buscaban que se le diera el visto bueno a esta convocatoria, en una discusión que resultó apretada como se preveía en el análisis que se hizo de esta acalorada jornada.
De forma extraña, los miembros de la bancada oficialista, la del Pacto Histórico, dejaron ver un ambiente derrotista pese a que está viva la propuesta inicial, con la que buscan, según han argumentado, hacer profundas modificaciones al régimen laboral colombiano. En contraste con la victoria, de los que buscaban darle un nuevo aire de la reforma laboral; que tendrá ahora 37 días más para saber si logrará, en primer lugar, superar el tercer debate; y si logra tener éxito en esta nueva comisión -por definirse-, una cuarta y definitiva discusión.
“Acaban de negar la consulta popular en el Senado con trampas, leguleyadas y sin respetar el reglamento. Un Congreso que le da la espalda a su gente no puede reelegirse. Con los derechos de los trabajadores no se juega! Nos quieren prescribir y no brindan garantías democráticas”, expresó la senadora María José Pizarro, una de las que reclamó el resultado de la votación y, de paso, tuvo que contener la arremetida del ministro del Interior, Armando Benedetti, que increpó al secretario del Senado, Diego González, con fuertes calificativos.
Con el triunfo de partidos como el Centro Democrático, Cambio Radical y el Conservador, que se plantaron de frente no solo hacia el rechazo de la consulta popular, sino a promover la apelación a última hora como mecanismo para frenar los planes de Petro, se vendrá un periodo de discusión álgido, en el que los legisladores tendrán 37 días en los que analizarán los argumentos tanto de los que quieren que se modifiquen algunos de los artículos del proyecto, como los que defenderán su estructura.