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El Fondo Monetario Internacional (FMI) publica dos veces al año el World Economic Outlook (WEO), un análisis detallado de la economía mundial y de las proyecciones económicas para el mediano plazo.
En su más reciente publicación se resalta la solidez del crecimiento económico global y la disminución gradual de la inflación hacia los niveles objetivo, sin dejar de lado los retos que aún enfrentan algunas economías.
Para el caso colombiano, el FMI realizó revisiones en el pronóstico de diferentes variables, como el crecimiento del PIB y la inversión, entre otras, teniendo en cuenta la información más actualizada sobre el desempeño económico reciente.
El FMI publica el WEO dos veces al año, un informe que proporciona análisis detallados de la economía mundial y proyecciones de indicadores y variables clave para cada país.
El WEO cobra relevancia porque ofrece una evaluación de la salud económica mundial, identificando tendencias, riesgos y desafíos que enfrenta la economía global. Sus proyecciones y análisis son ampliamente seguidos por gobiernos, instituciones financieras, empresas y analistas económicos en todo el mundo.
La información proporcionada en el WEO puede influir en la formulación de políticas y ayudar a los inversionistas a comprender mejor el panorama económico global y particular para la toma de decisiones financieras. En el segundo reporte del año pasado, publicado en octubre de 2023, con cierto pesimismo se destacaba la resiliencia de la economía global frente a las secuelas de la pandemia y la crisis energética provocada por la guerra en Ucrania.
Se señalaba una economía global “caminando” más que “corriendo” debido a la desaceleración del crecimiento y las divergencias económicas entre países.
En el informe más reciente, publicado en abril de 2024, se presentó un panorama más optimista, resaltando un crecimiento económico más sólido y una disminución gradual de la inflación hacia los objetivos establecidos.
Se destaca una economía global que ha evitado una recesión y ha logrado mantener un crecimiento estable, que se mantendría en 3,2% durante 2023-2026.
Por supuesto, en el informe se señala la persistencia de desafíos importantes, como la necesidad de mantener la inflación bajo control y abordar las divergencias económicas entre países, así como desafíos específicos en algunas economías emergentes, entre ésas Colombia.
Esto se reflejó en revisiones a la baja en los pronósticos de diferentes indicadores. En el caso del PIB, se ajustó la proyección de crecimiento de 2024 en -0,9 puntos porcentuales frente a lo publicado en octubre de 2023 (2%), en línea con el pobre desempeño económico reciente.
Por un lado, el crecimiento en 2023 (0,6%) resultó menor al esperado tanto por los analistas locales (que estimaban un 1%-1,2%) como por los del FMI (1,4% en el WEO de octubre de 2023). Por otro lado, los indicadores líderes en 2024 no han mostrado gran mejoría.
En efecto, el resultado del Indicador de Seguimiento a la Economía para febrero de 2024 registró una contracción mensual de 1,6%, la mayor observada desde noviembre de 2022. Para el mediano plazo, el FMI pronostica un crecimiento de 2,5% en 2025 y de 3% a partir de 2026, finalmente ubicándose alrededor del crecimiento promedio observado la década previa a la pandemia. Aun con las revisiones a la baja en el PIB, el FMI estima que el mercado laboral se mantendría fuerte, registrando tasas de desempleo de un dígito desde 2024.
Buena parte del débil comportamiento del PIB se debe a una política monetaria aún restrictiva, por cuenta de un Banco Central que busca consolidar una senda decreciente de la inflación para ubicarse de nuevo en el rango meta y alcanzar la meta puntual del 3%. Pese a esto, la reducción de la inflación ha sido más lenta de lo que anticipaba el FMI (8,8% en 2023 vs. 9,3% observado), por lo cual ajustó al alza
su pronóstico para 2024, como la mayoría de los analistas del mercado, ubicándola en 5,3% (0,8pp por encima de su pronóstico anterior). Ahora bien, se estima que a partir de 2025 la inflación se ubique en el objetivo del Banco de la República (3%). La inversión también juega un papel fundamental en la configuración del crecimiento económico.
Su recuperación hacia los niveles pre pandemia ha tomado más tiempo de lo esperado, en parte por la misma política monetaria, pero también por cuenta de la incertidumbre política e institucional. Dado esto, el FMI prevé que en el mediano plazo la inversión total se estabilice alrededor de 14%-14,5% del PIB, niveles muy inferiores a los observados antes de la pandemia (promedio de 22,7% durante 2010-2019).
Esto resulta preocupante y resalta la importancia de que el Gobierno tome medidas que impulsen la inversión en el mediano plazo.
En resumen, el WEO publicado por el FMI ofrece perspectivas de diferentes indicadores económicos que permiten hacer un análisis del entorno económico global.
Aunque el último informe destaca un panorama más optimista a nivel mundial, es claro que persisten desafíos significativos para economías como la colombiana, como una inflación más persistente de lo esperado y una inversión que parece no recuperarse. Estos factores podrían obstaculizar la recuperación económica, lo que subraya la importancia de resolverlos para volver a crecer a ritmos cercanos al potencial de la economía de manera sostenible.