HUELLAS AZTECAS
Documentos News Press Service
Por Gerney Ríos González
Cuando arribó Cristóbal Colón el 12 de octubre de 1492 a territorio americano, -se encontró con las Antillas, desembarcando en la isla de Guanahaní, bautizada con el nombre de San Salvador-, ya existían los aztecas en México, los mayas en Guatemala, los caribes en el norte de Suramérica y el oriente de América Central, los chibchas con epicentro en Colombia, los incas en el Perú y los aimaras en Bolivia, Argentina y Perú.
Los aztecas, pueblo aborigen de la familia lingüística náhuatl que desarrolló en México una civilización poderosa del siglo XIV hasta la conquista española en 1521. Oriundos del norte de Aztlán, invadieron tras largos desplazamientos, el valle de México y fundaron-fusionaron en 1325 con personalidad imperial, Texcoco, Tlacopan y Tenochtitlan, con presencia en Colombia a través del departamento Istmo de Panamá y sus 76.906 kilómetros cuadrados, expansionismo producido por la decadencia de los mayas, originarios con epicentro en Guatemala.
La potencia azteca, denominada triple alianza, imperio mexica o tenochca, consolidó una sólida estructura política-militar que dominó en Mesoamérica, con el cual se rótula México y América Central, entre 1300 hasta la invasión hispana.
La sociedad azteca con su espíritu guerrero, estaba gobernada por una monarquía electiva, dividida en familias que poseían en común un calpúlli o barrio y en clases con las denominaciones de nobles-pipiltin, sacerdotes, comerciantes-pochteca,
Clase media-macehualtin, integrada por maestros y agricultores, guerreros, pueblo y esclavos.
La base de su economía era la agricultura, cultivaban principalmente maíz, frijol, cacao, maguey y algodón. Su religión era tiránica: ofrecían sacrificios humanos a sus divinidades y en particular a Huitzilopóchti, dios de la guerra. Poseían dos calendarios: uno astronómico y otro litúrgico y adivinatorio. Su escritura, como aparece en los valiosos códices pintados que dejaron, era jeroglífica. El arte azteca, muy bien plasmado por el pintor colombiano Francisco Martínez, heredado de la técnica tolteca, floreció en arquitectura, escultura, pintura, poesía, música, danza y joyería con notables figuras y dijes de piedras preciosas.
Referentes históricos que cambiaron el destino de México fueron la destrucción de Tenochtitlán; el 13 de agosto de 1521, Cuauhtémoc, entregó las armas ante el bloqueo de los invasores comandados por Hernán Cortés en nombre del rey Carlos I de España, además, las enfermedades europeas transmitidas a la población nativa, principalmente la viruela, causante de pérdidas, agrícolas y temores profundos. Las epidemias posibilitaron la conquista por su rápida propagación en los originarios y el aumento veloz de la tasa de mortalidad.
Guatimozín o Cuauhtémoc, “sol que desciende”, el significado de su nombre en náhualtl, último emperador azteca, sucesor en 1520 de su tío Cuitláhuac. Pese a su heroica defensa de México frente al asaltante Hernán Cortés, fue vencido, hecho prisionero y torturado por negarse a indicar dónde se encontraba el tesoro real en 1522, soportando el suplicio del fuego con increíble serenidad. Fue ahorcado tres años después, el 28 de febrero de 1525, en tierras de lo que en la actualidad es Tabasco, por orden de Cortés, nacido en Medellín, Extremadura, España.