Se trata de la estrategia que implica reconocer el valor del trabajo conjunto de los distintos niveles de gobierno, con el sector privado y con las comunidades organizadas.
Además contempla el desarrollo no solo de proyectos habitacionales en sus distintas modalidades, sino aquellos que buscan garantizar el derecho al acceso al agua a toda la población y a minimizar la generación de residuos.
Barranquilla, noviembre 2024.- News Press Service. El Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio presenta su política denominada Nuestro Hábitat Biodiverso, como una apuesta por atender integralmente a los territorios y contribuir con la reducción de la pobreza y el déficit habitacional cuantitativo y cualitativo en el país.
El pilar de la política es el ordenamiento territorial alrededor del agua como medio para generar transformación del hábitat urbano y rural, teniendo en cuenta los objetivos de mitigación del cambio climático, reactivación económica y la paz territorial, de acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 ‘Colombia Potencia Mundial de la Vida’.
La ministra de Vivienda, Ciudad y Territorio, Helga María Rivas Ardila, explicó que para lograr el desarrollo de esta política integral es imprescindible el trabajo colaborativo entre la nación, las entidades territoriales, los diferentes sectores y las comunidades, que requieren el fortalecimiento de sus capacidades técnicas, financieras y administrativas.
“Esto nos implica contar con instrumentos de ordenamiento territorial que, entre otros aspectos, incorporen los elementos para la protección efectiva de las determinantes ambientales que inciden en la oferta del recurso hídrico para la prestación de servicios públicos, la democratización de su acceso y uso, la gestión del riesgo de desastres, así como el desarrollo de infraestructura funcional y de servicios con impacto regional”, manifestó.
Y planteó la importancia de desarrollar estrategias e instrumentos de estructuración de proyectos de vivienda de interés prioritario para gestionar de manera efectiva nuevas fuentes de financiamiento. Otra de las herramientas consiste en la actualización de los planes de ordenamiento territorial que incorporen aspectos como la diversidad, el cambio climático y la sostenibilidad.
Así mismo, a través de ‘Barrios de Paz’, otro programa creado en el PND, el Ministerio de Vivienda define el concepto de hábitat, para generar estrategias integrales y articuladas en los territorios que se encuentran en condiciones precarias, con un enfoque de revitalización, sostenibilidad, gobernanza y reactivación socioeconómica.
Esta política integral también articula los procesos de legalización de barrios, mejoramiento integral de barrios, así como la provisión de espacios públicos y equipamientos. Actualmente se han ejecutado proyectos que han beneficiado a 23 mil hogares que son cerca de 90 mil personas.
Entre tanto, el programa de titulación tiene como propósito brindar a las familias más vulnerables del país la oportunidad de legalizar los terrenos que ocupan, y con ello abrir puertas a beneficios adicionales como acceso a créditos y programas de mejoramiento de vivienda.
La meta del Gobierno del Cambio es alcanzar alrededor de 350 mil títulos. En los 27 meses del Gobierno del Cambio, bajo la políticia integral del hábitat, se ha inyectado a la economía del país más de 8.3 billones de pesos que han permitido la generación de 650 mil empleos en 804 municipios. En materia de adquisición de vivienda urbana, el Ministerio ha asignado más de 123 mil subsidios beneficiando a cerca de 500 mil personas, con una inversión de 4,8 billones de pesos.
En ese sentido, el Ministerio firmó hoy la asignación del subsidio para adquisición de vivienda urbana número 50.000 de 2024, cumpliendo de manera anticipada la meta de este año.
La ministra de Vivienda, Ciudad y Territorio, Helga María Rivas Ardila, explicó que estas inversiones se han hecho conforme a lo señalado en la Política Integral del Hábitat, que no solo abarca las soluciones habitacionales, sino también los proyectos para garantizar a la población el derecho al acceso al agua, así como en la minimización de la generación de residuos como parte de la transición hacia una economía circular.
En materia de vivienda rural, se ha logrado la financiación de 13.433 viviendas con una inversión de $1,2 billones y se está apoyando la implementación de la Paz Total con la intervención en municipios PDET y mejorando las condiciones de vivienda de la población en proceso de reincorporación.
Con respecto al programa de mejoramiento de vivienda, reconociendo que el déficit cualitativo es el 76% del déficit total, este Gobierno ha comprometido recursos para 127.163 mejoramientos con una inversión de 1,5 billones. Según el DNP, en comparación con la construcción de vivienda nueva las actividades de mejoramiento de vivienda generan un mayor impacto sobre la generación de empleo, la reducción de la desigualdad y la economía en general.
Entre tanto, el Ministerio está implementando un esquema de autogestión y autoconstrucción que beneficiará a los hogares que requieren una vivienda nueva pero que no logran acceder al sector financiero y que están agrupadas en organizaciones populares de vivienda, asociaciones y juntas de acción comunal.
Para lograr el objetivo, se requiere del concurso de los constructores y productores de insumos como aliados estratégicos. En materia de agua y saneamiento básico, el Gobierno del Cambio ratifica su compromiso de garantizar el acceso de la población al derecho al agua.
Por ello, se han invertido 2,9 billones de pesos en 366 proyectos de acueducto y alcantarillado, que garantizan el acceso al agua y saneamiento básico de 261 municipios.
El programa de Basura Cero busca minimizar la generación de residuos, promoviendo el reciclaje, compostaje y reutilización, mientras fomenta la inclusión de la población recicladora y anima la transición a modelos sostenibles y de economía circular.
Finalmente, la ministra Rivas Ardila hizo una invitación al gremio constructor y a otros estamentos del sector a sumar esfuerzos y cambiar el enfoque y la visión que se desprende de los programas y proyectos que se desarrollan desde diferentes entidades públicas o privadas. “El llamado es sumar todos los esfuerzos individuales, a unir los mí y a apropiarnos de Nuestro Hábitat Biodiverso como un proceso colectivo en el que todos sumamos