

Bogotá, junio de 2025. News Press Service. Con el propósito de rescatar saberes tradicionales, proteger cultivos nativos y fortalecer modelos agrícolas sostenibles, la Gobernación de Cundinamarca, a través de la Secretaría del Agrocampesinado, en alianza con Agrosavia, desarrolla la caracterización de beneficiarios de la convocatoria “Conservación de Agrobiodiversidad Ancestral en Cundinamarca”.
Las asociaciones caracterizadas hasta el momento son:
1. Corfamaiz de Gachetá
2. Asociación de Semillas Ancestrales de la Villa de Guaduas
3. Asociación de Mujeres Nueva Esperanza de Aguabonita – ASOMUNEA de Silvania

Estos grupos comunitarios trabajan en la conservación de semillas nativas, prácticas agroecológicas y transmisión de conocimientos que han pasado de generación en generación, convirtiéndose en guardianes del patrimonio agroalimentario del departamento.
En Silvania, el equipo técnico visitó las parcelas de 17 productoras rurales de ASOMUNEA, quienes lideran el proceso desde su experiencia en cultivos tradicionales y su papel como transmisoras de conocimiento en sus comunidades. En Guaduas, fueron caracterizados 16 integrantes de la Asociación de Semillas Ancestrales; y en Gachetá, 39 productores y 10 estudiantes de la Institución Educativa Normal Departamental, sede Romeral, participaron del ejercicio, integrando a las nuevas generaciones al cuidado de la tierra y los saberes campesinos.
“El proceso de caracterización permite recopilar información detallada sobre las condiciones sociales, productivas y ambientales de cada unidad agrícola, con el objetivo de ofrecer un acompañamiento más pertinente, adaptado a las necesidades reales del territorio y orientado al fortalecimiento de la economía campesina.” José Álvaro Hernández, director de Campesinado y Desarrollo Rural de la Secretaría de Agrocampesiando.
Esta estrategia busca diversificar la producción agrícola, reducir la dependencia de insumos externos y potenciar cultivos resilientes frente al cambio climático. Además, promueve la soberanía alimentaria y el empoderamiento de las comunidades rurales, especialmente de las mujeres, como pilares de la conservación de saberes ancestrales y de la sostenibilidad en el campo.