News Press Service
Por Gerney Ríos González
Yodirlandy Palechor Salazar, presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas para la Comunidad Andina de Naciones –CONPICAN, manifestó su interés de participar en la licitación jurídica internacional de los restos del galeón español San José, hundido en 1708 por un filibustero inglés frente a las islas del Rosario que cargaba un tesoro de esmeraldas, barras y lingotes macizos de oro y de plata, custodias y valiosos objetos, valorados al año 2022 en cerca de 20.000 millones de dólares, suficientes para paliar la deuda externa de Colombia.
En nuestro sencillo entender si un cazador me roba la carne que estoy secando y en la huida se cae al río, el animal depositado en el fondo del río sigue siendo mío.
Quizá las materias primas, pero no los productos elaborados con esas materias primas a saber: oro, plata, esmeralda y otras fabulosas eso sí…
No señor, si alguien está asando la carne del animal encontrado en el fondo del río, yo me como esa carne porque sigue siendo mía… eso dicen nuestras leyes y nuestras leyes deben ser respetadas desde tiempo inmemorial.
Guaicaipuro Habla
Hace algún tiempo el jefe azteca Guaicaipuro Cuatemoc se dirigió a los gobiernos europeos en los siguientes términos en referencia a problemas similares a lo del Galeón San José:
“…Yo, Guaicaipuro Cuatemoc, descendiente de los que poblaron América hace 40 mil años…(y)… puedo reclamar pagos, también puedo reclamar intereses… sobre recibos (sobre) 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata que provenían de América solo entre los años 1503 y el 1660… (Y a los cuales considero)… varios préstamos amigables de América para el desarrollo de Europa… (y)…aclararemos que no nos rebajaremos a cobrarle a los hermanos europeos las viles y sanguinarias tasas flotantes del 20 al 30% que los hermanos europeos le cobran al Tercer Mundo (sino, más bien)… no nos limitaremos a exigir la devolución de los metales preciosos adelantados, más el módico interés fijo de un 10 por ciento anual acumulado durante los últimos 300 años… (frente a lo cual)…solo nos deben como primer pago de su deuda una masa de 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de la plata, ambos elevados a la potencia de 300; es decir, un número para cuya expresión total serían necesarias más de 300 cifras y que supera ampliamente el peso de la tierra… exigimos la inmediata firma de una carta de intenciones que discipline a los pueblos deudores del viejo continente… que nos permita recibir a Europa entera como primer (parte de) pago…”
TLC y el Tesoro
Entretanto el senador estadounidense Philip M. Crane le hizo saber al presidente César Augusto Gaviria Trujillo en su tiempo, que si Colombia no respetaba los derechos de la Sea Search Armada que anunció haber encontrado el famoso tesoro en su tiempo, podría perder los beneficios del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos de Norteamérica. Este es apenas uno de los mil cien tesoros hundidos en aguas territoriales colombianas por las batallas corsarias entre los europeos por robarle al robador anterior lo que acaba de robarse.
El gobierno colombiano contrató el rescate del galeón San José con Suecia en el mandato de Barco que a la sazón ya sufría un Alzheimer agudo que le impedía reconocer siquiera a sus colaboradores, cuestión aprovechada en el momento súper oportuno por el senador Hugo Escobar Sierra para forzar una entrevista con el “ido” presidente Barco y el representante del Banco Sueco de Inversiones, Harry Schein, para que conociera por anticipado las condiciones que solicitarían a los países interesados en las operaciones de rescate a fin de que tomaran parte de una mini licitación internacional en Cartagena los días 27 y 28 de marzo de 1987, es decir, tres meses antes de que el gobierno invitara a otros países a presentar sus ofertas para el rescate del galeón y la recuperación de sus tesoros. El escándalo, que duró varias semanas, echó a pique el convenio con Suecia gracias al caribe nacional Escobar Sierra.
Acerca del tema del abuso contra los pueblos originarios se pueden encontrar algunos conceptos al respecto en los libros de mi autoría: Guerra y Paz, los Rostros del Conflicto, Tierra Lícita y en el periódico El Integrador Andino (1980).
Mientras tanto y en la otra esquina el rey de España a título personal, familiar y de Estado se apresta a ingresar al ring a fin de reclamar también el tesoro. El ex ministro Jorge Bendeck Olivella, autor del libro, El galeón perdido, ¿Dónde está el San José?”, explica que “Estados Unidos dejó un precedente en 2001, cuando señaló, en un concepto escrito, que cualquier buque con la bandera norteamericana, sin importar el lugar o el momento en el que fuese hundido, seguía siendo propiedad de los Estados Unidos. El concepto dice que “se deben respetar los mismos derechos ante cualquier nación extranjera. Además del reclamo de España puede llegar Perú, a reclamar parte del tesoro porque el mismo provenía de tierras incas”. agregando:
El presidente Santos mencionó que el galeón había sido encontrado a 600 metros de profundidad y los cálculos que se hicieron en los años 1982 y 1983 señalaban que estaba a 257 metros de hondura. Las coordenadas son absolutamente distintas de las que Sea Search Armada entregó. No tendría derecho a reclamar, por lo mismo.
Búfalo al ruedo
Cuando informamos a los pueblos originarios sobre todas estas movidas lanzaron un gesto magnífico para informarle al mundo lo siguiente a través de CONPICAN, cuestión que la hicimos con sumo gusto y máximo placer reivindicativo.
“Los pueblos originarios de América somos dueños de esas materias primas y nos haremos parte de los procesos iniciados para reclamarlos, venderlos y así poder darle de comer a nuestros pueblos sobrevivientes que se están muriendo de física hambre frente a la indolencia de los herederos de los invasores, particularmente los niños, las mujeres y los ancianos. Creemos que alcanzarían hasta para casas gratis para todos nuestros compañeros al estilo Vargas Lleras, no mejor a nuestro estilo basado en el sistema Minga”.
Además, a manera de ejemplo, al arribo de las tropas invasoras procedentes de España, 500 años atrás, el Tolima Grande y su entorno, tenía 1 millón de Panches-Caribes; cuando estas se marcharon, quedaron tan solo mil 500.
Asimismo, se robaron el oro y la plata del norte del departamento, tesoros transportados por el río Magdalena al mar Caribe- océano Atlántico, rumbo a la metrópoli. Saqueo y delitos de lesa humanidad, con asesinatos por doquier son situaciones conocidas y sin responsables.