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Bogotá. News Press Service. Tras casi un mes de manifestaciones y bloqueos en Colombia, y todavía sin acuerdos con el Comité del paro, la presentación de un proyecto para una reforma fiscal 2.0 está en pausa y el Gobierno aún no confirma la fecha de presentación de la iniciativa.
Aunque el Ejecutivo ha dado algunas pistas de lo que no llevaría la reforma, hay cada vez menos tiempo para que un proyecto de esa envergadura se tramite en esta legislatura, que termina exactamente en un mes, el 20 de junio.
Se destaca que el pasado 2 de mayo el presidente Iván Duque le solicitó al Congreso el retiro del proyecto radicado por el Ministerio de Hacienda y pidió, asimismo, “tramitar de manera urgente un nuevo proyecto fruto de los consensos y así evitar incertidumbre financiera”, como manifestó ese día en su alocución.
Sin embargo, 18 días después de ese anuncio todavía no se conoce un nuevo proyecto. Eso sí, se saben algunos componentes que tendrá la iniciativa, como impuestos a personas que ganen más y a empresas.
De hecho, José Manuel Restrepo, nuevo ministro de Hacienda, le dijo en días pasados que “uno de los principios que hemos señalado es que la reforma sea muy prudente y no afecte a la clase media de nuestro país, que ha sido una de las más golpeadas. Por eso tenemos que tener mucho cuidado con esa clase, así como lo estamos teniendo con las más vulnerables de la sociedad”, apuntó el funcionario.
Restrepo aseguró que no se eliminarán las exenciones al IVA ni tampoco se ampliará la base gravable del impuesto de renta a personas naturales, como sí lo había planteado la pasada iniciativa y que, en su momento, eran las principales fuentes de recaudo.
Con esos principios como base, el Gobierno ha continuado, de forma paralela a los diálogos con jóvenes y representantes del paro, las conversaciones con distintos sectores para discutir algunos puntos sobre la reforma 2.0 y lograr consensos, que no se lograron con la iniciativa anterior.
Pero los tiempos que le quedan al Ejecutivo son apretados si se tiene en cuenta que el proyecto necesitaría al menos dos debates en el Congreso, en caso de que se tramite con mensaje de urgencia como la reforma pasada.
Y, en ese sentido, cabe recordar que en caso de que el Gobierno presente el proyecto en los próximos días ante el Congreso, la iniciativa debe ser revisada por los partidos, se deben asignar ponentes y cuando estén listas las ponencias se empezaría a discutir el articulado en menos de un mes.
¿QUÉ ALTERNATIVAS HAY?
Ante la posibilidad de que la iniciativa legislativa no se alcance a aprobar en esta legislatura, el Gobierno tendrá el segundo semestre para presentar o avanzar en el trámite del proyecto, con el inicio del siguiente periodo legislativo, el próximo 20 de julio.
Según explica José Ignacio López, director de investigaciones económicas de Corficolombiana, “se estaba esperando que el Gobierno presentara algo, pero dada la situación del país uno no podría descartar que se haga en el próximo semestre. Si no se tramita la reforma, no hay consecuencias inmediatas porque, por ejemplo, no traería cambios en el IVA, que es un impuesto con ciclo bimensual por lo que no se reflejaría en el recaudo”.
Sin embargo, López plantea que hay incertidumbre por el futuro de Ingreso Solidario y del Programa de Apoyo al Empleo Formal (Paef), dos iniciativas que terminaron su ciclo en junio y marzo, respectivamente, y que según el Gobierno buscarían ampliarse por más tiempo.
Y mientras el Gobierno define el paquete de reforma fiscal 2.0, con la que esperan recaudar al menos $14 billones, la idea de que se cobren más impuestos a las empresas y a las personas de más altos ingresos han sonado entre los mismos empresarios, partidos políticos y centros de estudio.
Cabe recordar que la Asociación Nacional de Empresarios (Andi) y el Consejo Gremial Nacional propusieron que se pospusieran los beneficios que se incluyeron en la tributaria del 2019, como el descuento del ICA y de renta para empresas. Asimismo, plantearon un impuesto al patrimonio para personas.
En esa misma línea, Anif planteó aplicar una sobretasa sobre el impuesto de renta para los declarantes de 25% más altos ingresos; un impuesto a pensiones de más de $6 millones mensuales; mejorar el impuesto a los dividendos, y que más personas paguen impuesto al patrimonio.
Y mientras se definen los componentes de la iniciativa se conocen, congresistas le manifestaron a este diario que todo apunta a que la próxima semana se tendrán noticias de la reforma fiscal 2.0 del Gobierno.
STANDARD & POOR’S BAJÓ EL GRADO DE INVERSIÓN
En medio de la difícil situación política, social y económica que vive Colombia, la agencia calificadora Standard and Poor’s le bajó la nota al país de BBB- a BB+, con perspectiva estable.
“En nuestra opinión, dada la alta vulnerabilidad externa del país y un perfil económico comparativamente débil, los niveles de deuda de Colombia estabilizándose en torno a 60% del PIB durante el periodo 2021-2024, y los déficits fiscales relativamente altos, ya no son consistentes con una calificación en moneda extranjera de grado de inversión (‘BBB-‘ o superior)”, dijo S&P.
Ante la decisión de la calificadora José Manuel Restrepo, ministro de Hacienda, señaló que la decisión tuvo que ver con “la expectativa de un ajuste fiscal más gradual y prolongado en el contexto de los desafíos que ha significado la pandemia”.
En cuanto a los posibles efectos para el país, Restrepo manifestó que “si bien esto puede subir los costos de tasas de interés, del financiamiento público y privado de Colombia como ha sucedido anticipadamente en los mercados, Colombia sigue y seguirá recibiendo inversión”.
La decisión de la calificadora se da tras el retiro de la reforma tributaria, que buscaba reducir el déficit fiscal, que al cierre de este año se calcula en 8,6% del PIB, lo que equivale aproximadamente a $94,6 billones.
Sin embargo, ante el anuncio Restrepo subrayó que “tenemos un compromiso como Gobierno de seguir trabajando en tres frentes. En trabajar para la reactivación, avanzar en consensos que permitan la financiación de los programas sociales y en tercer lugar, conseguir la estabilidad de las finanzas públicas”.
Por otra parte, ante el anuncio, Mauricio Cárdenas, exministro de Hacienda, manifestó en su cuenta de Twitter, que “ante la decisión de Standard and Poor’s de bajar la calificación de Colombia de BBB- a BB+, inferior al grado de inversión, es necesario salir de la pandemia, fortalecer la política social e iniciar la estabilización fiscal. Sigamos adelante en la construcción de un mejor país”.
Cabe recordar que Fitch y Moody’s todavía no le han bajado el grado de inversión a Colombia.