News Press Service
Por Elías Prieto Rojas
Atrás quedaron las historias de guerreros que con sus gestas enamoraron mujeres hermosas; atrás quedaron los esfuerzos de hombres estériles que agotaron sus posibilidades para fecundar mujeres desconocidas; atrás quedaron los relatos de quienes osaron, a través de sus aventuras, defender como piratas sus conquistas, y también quedaron atrapados los sueños de aquellos mercenarios del convite y del despilfarro; nada ha quedado en pie, solo la inteligencia artificial es ahora la dueña de la creatividad y del sentimiento y tal vez la única que como el canto del cisne nos seduce para hablar de paz en medio de tanta guerra: pero sólo debemos escuchar el llanto de los niños; sólo debemos escuchar el dolor de las madres y el grito angustiante de los hombres en los campos de batalla; sólo debemos escuchar a la justicia que reclama sensatez, sólo debemos escuchar a la sinceridad que reclama amor por la naturaleza; sólo debemos escuchar a la
sabiduría que nos pide en medio de sus estertores y de su agonía qué paremos la guerra y qué mejor nos abracemos unos a otros en medio del perdón y de la reconciliación; es ahora en medio de tantos vejámenes y frustraciones que les pedimos, sólo les pedimos, a cada uno de ustedes que se arrodillen y que clamen y que lancen una oración por la Paz del Mundo: que la muerte se aleje de nuestros corazones y que la vida reine para siempre y más allá en ese infinito donde millones de almas aún no ven la luz del sol por culpa de la maldad y de la violencia… ¡clamemos por la Paz del Mundo!