

Bogotá, julio de 2025. News Press Service. Muchas son las alternativas que nosotros, los seres humanos, buscamos para diversión, entretenimiento y bienestar, y a través de los tiempos se han creado toda clase de actividades inclusivas, es decir en donde participan hombres y mujeres en actividades de esparcimiento.
La sociedad se consumo, en términos estrictamente económicos, además de crear empresas dedicadas al entretenimiento y por ende soluciones en la creación de puestos de trabajo, también ubica el crecimiento económico con la implementación de clubes deportivos en diferentes categorías para facilitar el acceso a mayor número de personas.
Como ejemplo particular y de reconocimiento resaltamos en esta oportunidad el Club de Billares Colombia, ubicado el sector de Chapinero, zona emblemática de Bogotá, que administra el empresario Jairo Montaña, hombre de emprendimiento, echado ‘pa lante’ y de gran sentido de colaboración con sus empleados y clientela, para él, que, según sus palabras, hacen parte de su familia.

Este sitio de entretenimiento cuenta con modernas mesas de billar, todas nuevas, para jugar “modalidades como tres bandas, billar pool, libres, banda previa y lo que quieran los clientes, también hay tableros para jugar ajedrez, y cartas”, dice el señor Montaña.
Importante para este empresario del entretenimiento, es el trato a la clientela que debe ser con amabilidad, respeto y de colaboración, explicando que para ello sus empleados están debidamente adiestrados y formados en “atención al cliente”, es decir hacerlos sentir cómodos, a gusto y, ante todo, seguros.
En el Club de Billares Colombia, se ofrece empanadas, gaseosas, cervezas, aguardiente, whisky, tinto, agua aromática, agua pura, y ante todo, cariño y respeto para quienes asisten a pasar allí tiempo de esparcimiento y alegría.
HISTORIA DEL BILLAR
El billar, tal como lo conocemos hoy, tiene sus raíces en juegos de césped europeos del siglo XV, similares al croquet. Se trasladó al interior debido al clima, dando lugar a mesas cubiertas con paño verde para simular el césped. Originalmente un juego de la nobleza, se popularizó con el tiempo y se extendió a diferentes variantes y clases sociales.
Existen dos teorías sobre su creación, la escuela francesa afirma que el juego fue creado por Henry Devigne, un artesano de la corte de Luis XV, mientras que la tradición inglesa asegura que su legítimo inventor fue Bill Yar.
La primera mesa de billar, tal y como la conocemos en la actualidad, data del siglo XVI y fue ideada por Henry Devigne, ebanista de la corte francesa. Esta creación fue fruto de la adaptación del juego a los días de lluvia, ya que la variedad anterior de billar se jugaba al aire libre.
El nombre «billar» podría derivar de la palabra francesa bille , que significa «canica» o «bola». En las primeras versiones del billar de interior, los jugadores usaban palos gruesos llamados «mazas» para golpear las bolas de billar a lo largo de la mesa.
En un sentido estricto, el billar consiste en un rango de juegos semejantes, que comparten la dinámica básica del taco y las bolas sobre la mesa, pero que difieren en sus reglas y cometidos fundamentales.
Así, en algunos casos la mesa tiene agujeros con buchacas para introducir las bolas, mientras que en otros la mesa es uniforme y el juego consiste en hacer carambolas, o sea, combinaciones de golpes y movimientos de las bolas.

El nombre del billar proviene del francés billard, palabra con que se nombraba al taco y que proviene del latín medieval billa (“tronco del árbol”). También se afirma que el término podría provenir del francés bille, que se traduce como “canica” o “bola pequeña”.
A pesar del origen galo de su nombre, el billar no tiene un origen claramente definido: su invención se atribuye a diferentes países, tales como Francia, Inglaterra, Italia, España e incluso China.
Si bien las reglas del billar pueden variar sustantivamente de una variante a otra del juego, existen algunas instrucciones fundamentales, como son:
Se puede jugar de manera individual o grupal, es decir, dos jugadores en competencia mutua, o dos equipos de hasta dos jugadores. Aunque también es posible jugarlo en solitario.
La partida se juega por turnos.
Durante el turno de un jugador los demás deben ceder la mesa y no entorpecer la jugada de ninguna manera. En todos los casos, la acción debe tener lugar en la mesa, y si la bola escapa de ella, se considerará una falta.

Las partidas no tienen una duración específica, sino que acaban cuando uno de los dos competidores vence al otro. Esto puede ocurrir porque alcanza un puntaje preestablecido, porque inserta todas las bolas que le corresponden en sus buchacas, o porque su contrincante comete algún error grave que le cuesta la partida.
Las bolas no pueden ser golpeadas directamente con el taco, sino a través de la bola blanca (que no tiene números ni motivos), ya sea de manera directa o a través del rebote en las bandas de la mesa.
El fallo en golpear la bola blanca, o en golpearla como es indebido con el taco, constituye una falta y normalmente ocasiona que el turno de juego se pierda y que el contrario pueda decidir libremente la ubicación de la bola blanca para su próximo tiro.
Variantes del billar
El billar es, en realidad, un conjunto de juegos, que difieren entre sí en numerosos detalles y sentidos. Muchos de ellos pueden jugarse en la misma mesa, mientras que otros requieren de ciertas variaciones, como buchacas en las esquinas. Las variantes más conocidas del billar son las siguientes:
Billar francés o carambolas.
El billar francés se juega en una mesa sin buchacas, empleando solo tres bolas (una roja y dos blancas). El propósito del juego es que cada jugador golpee la bola que le ha sido asignada para lograr una carambola, esto es, que logre golpear las otras dos con el mismo movimiento.
Sin embargo, debe hacerlo tocando de algún modo tres de las bandas de la mesa en cada tiro, lo cual añade un cierto factor de dificultad y obliga a elaborar jugadas con retruque. El jugador que logra una carambola vuelve a jugar hasta fallar, y se lleva la cuenta de las carambolas hechas en un marcador, para saber quién gana la partida.

Billar inglés o snooker.
El billar inglés o snooker se juega en una mesa más ancha de lo habitual y con 22 bolas: una blanca, para impulsar las demás hacia las buchacas, y el resto de distintos colores: 15 rojas (1 punto cada una), 1 amarilla (2 puntos), 1 verde (3 puntos), 1 marrón (4 puntos), 1 azul (5 puntos), 1 rosa (6 puntos) y 1 negra (7 puntos). El objetivo del juego es acumular la mayor cantidad posible de puntos, embocando sucesivamente una bola roja y otra de color. Las bolas de colores serán repuestas en la mesa hasta que las rojas se acaben, y cuando esto suceda, deberán ser introducidas en las buchacas de acuerdo al orden de su puntaje. El jugador que tenga más puntos al final, será el ganador.
Billar americano o pool.
El billar americano es una de las variantes más difundidas en el mundo, consiste en introducir las bolas numeradas (normalmente 15: 7 lisas, 7 rayadas y 1 negra) en las buchacas de la mesa, sin introducir accidentalmente la blanca ni la negra. El resto del juego se determina dependiendo del tipo de pool que se juegue:
Bola 8.
Se utilizan las 15 bolas y se asignan las lisas y rayadas a cada equipo o jugador (dependiendo de cuál bola meta primero). Cada equipo debe introducir sus bolas asignadas, golpeando únicamente las que le corresponden, y al final deberá introducir la bola negra para ganar la partida, anunciando la buchaca en la que irá a dar antes de hacer el disparo.