
Ipiales, julio de 2025. News Press Service. El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, en alianza con la Cámara de Comercio local, lanzó en Ipiales el programa Jóvenes en Ciencia para la Paz. Con una inversión superior a $1.620 millones, esta iniciativa busca fortalecer las capacidades científicas y de innovación de al menos 50 jóvenes entre los 18 y 28 años.
El programa ofrecerá formación especializada en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), acompañamiento técnico para la estructuración de proyectos enfocados en líneas temáticas de agroindustria, turismo, servicios, agricultura y ganadería; y la posibilidad de acceder a un financiamiento de hasta $20 millones por iniciativa.
“La ciencia y la paz hacen parte del mismo ecosistema de transformación. Hoy estamos cumpliendo, y este compromiso es fruto de la apuesta del Gobierno Nacional por las juventudes de Colombia.

Reducir las desigualdades sociales implica brindar oportunidades reales, concretas, que les permitan a los jóvenes proyectarse personal, profesional y comunitariamente.
Este es un camino que se construye con el respaldo del Gobierno, las universidades, los centros de pensamiento y las autoridades locales”, expresó Yesenia Olaya, ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación.
“La paz se construye con oportunidades, con proyectos, con programas, con inversión social. Hoy ratificamos ese compromiso.
Los jóvenes han entendido que cuando hay una posibilidad, hay que aprovecharla”, expresó Iván Javier Flórez Portilla, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Ipiales.
“Nos encontramos el 24 de enero, y hoy cumple con contundencia. Gracias ministra por mostrar lo más valioso que tiene una persona, la palabra”, finalizó Flórez. El impacto del programa ya se evidencia en otros territorios como Tumaco, Buenaventura, Quibdó, San Andrés y Ciudad Bolívar, donde más de 262 jóvenes han sido beneficiados y se han fortalecido 200 iniciativas innovadoras.
El Ministerio ha invertido más de $5.000 millones en estas regiones, con el apoyo adicional de $1.800 millones por parte de las Cámaras de Comercio aliadas. Es de resaltar que más del 50% de las personas beneficiadas han sido mujeres, reflejando un fuerte compromiso con la equidad de género y el empoderamiento juvenil.
En el marco del lanzamiento del programa en Ipiales, se desarrolló un diálogo orientado a compartir las experiencias de los beneficiarios. Durante este espacio, Francy Erazo, una joven indígena del municipio de Aldana, destacó que estas convocatorias no solo valoran los saberes ancestrales, sino que también abren caminos de dignidad para las comunidades.
“La ciencia también es nuestra. La paz se teje con participación y justicia social”, afirmó. Por su parte, Marlon Mafla, un joven emprendedor de la región de 22 años, destacó: “Con estos proyectos se fortalece la economía local, se brindan alternativas a jóvenes rurales y se revaloriza la cultura.
Además, se refuerza el tejido social y el sentido de pertenencia en nuestras comunidades”.
Así mismo, al concluir la jornada, se firmó el acuerdo de cooperación entre el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y la Cámara de Comercio de Ipiales, un hito que marca el inicio de una nueva etapa para los jóvenes de la región, quienes se consolidan como actores clave en el desarrollo del suroccidente nariñense.
El lanzamiento de Jóvenes en Ciencia para la Paz, Ipiales, responde al compromiso asumido en enero por parte del Ministerio, durante la presentación de la convocatoria SENA Innova.
Jóvenes en Ciencia para la Paz, impulsa la productividad y la competitividad a través de proyectos en ciencia, tecnología e innovación, permitiendo que jóvenes generen ingresos, transformen sus comunidades y desarrollen habilidades relacionadas con CTeI, comerciales, financieras, digitales, técnicas y administrativas.
Finalmente, la ministra Yesenia Olaya Requene invitó a los jóvenes a participar en la convocatoria, una iniciativa con la que el Gobierno reafirma su compromiso de generar oportunidades a través de la ciencia y el conocimiento, con el fin de contribuir a la transformación productiva del territorio, fortalecer las vocaciones científicas y cerrar las brechas sociales.