Nueva Prensa
Por ALFREDO SERRANO ZABALA
Bogotá. News Press Service. Un audio de veintiséis minutos en poder de la Fiscalía General de la Nación, devela el sospechoso proceder del actual superintendente nacional de salud de Colombia, Fabio Aristizábal Ángel, actualmente con investigación penal en su contra.
En el audio Aristizábal y el hoy convicto Guillermo Grosso (ex interventor de Cafesalud y de Saludcoop, detenido en octubre de 2018, con cargos de concierto para delinquir y el delito de cohecho) admiten que la salud en Colombia es manejada por un grupo de empresarios inescrupulosos. La grabación de la Fiscalía data del 6 de junio de 2017 y se podría convertir en una prueba por corrupción.
“Los audios son muy delicados y allí se exponen señalamientos concretos, donde de viva voz, Aristizábal estaría aceptando la responsabilidad en hechos abiertamente irregulares cuando fungía como asesor del entonces presidente Álvaro Uribe Vélez”, dijo el denunciante, veedor ciudadano, Pablo Bustos.
En la grabación Fabio Aristizábal le pregunta a Grosso: si han salido “los otros negocios” y éste le responde, que nada, que ha estado grave, que no ha sido nada fácil. Paso seguido Aristizábal responde: “eso hay mucha cosa para hacer”. Todo ello un año antes de asumir como superintendente nacional de salud.
Además de un virtual delito de “tráfico de influencias, existió el de uso indebido de información privilegiada” que aplica también para particulares y a pesar de que, en ese instante, Fabio Aristizábal, no era un servidor público, éste estaba buscando influir en quienes sí lo eran, para que tumbaran de su cargo al anterior superintendente, Norman Julio Muñoz. Aristizábal, un año después fue ungido como nuevo superintendente.
Fabio Aristizábal, como funcionario público mintió en su defensa, cuando afirmó que para la fecha de la conversación con Guillermo Grosso no había ningún cuestionamiento legal sobre Grosso, mientras que, en el audio, el mismo implicado admite que las investigaciones en su contra estaban abiertas y vigentes en Fiscalía, Procuraduría y Contraloría. Además, afirma que dichas investigaciones “están activas”.
Ante un derecho de petición, del abogado Abelardo de la Espriella, de 2019, a raíz de la dudosa liquidación de SaludVida EPS, Aristizábal, ya funcionario público en ejercicio, respondió con otra falsedad al afirmar, que no tenía, ni ha tenido ninguna relación ni directa, ni por interpuesta persona, con el señor Guillermo Enrique Grosso Sandoval, con quién curiosamente comparte de manera muy afectiva en el audio del escándalo. ¿A qué le teme el superintendente Aristizábal frente a su relación con Grosso?
“Esa conversación fue antes de que yo asumiera la superintendencia de salud y cuando el señor Grosso tampoco cumplía para ese momento ninguna función pública”, aseguró Aristizábal, en su comunicado público.
El asunto tomó aún más relevancia ante la reciente denuncia pública, del senador Antonio Sanguino, en el periódico El Espectador, del 4 de febrero de 2021, titulado: ¿Millonario negocio a espaldas del superintendente?, quién advirtió sobre un eventual, “cartel de los traslados de los usuarios” en contra del superintendente de salud, Fabio Aristizábal y de su funcionario estrella; José Oswaldo Bonilla Rincón, que devela, después de un año en el que todas las autoridades hicieron caso omiso de la liquidación exprés de las EPS SaludVida, Comfacor, Emdisalud, entre otras, de una presunta red de corrupción que data del 2016.
Valga anotar que a Aristizábal lo secunda un tenebroso equipo integrado, entre otros por personajes mercaderes de la salud (lo afirma Guillermo Grosso en el audio) como el “zar” de los contralores; Never Enrique Mejía Matute, un nefasto contralor, supervisor de ocho entidades, dos hospitales, seis EPS, con honorarios que superan los 300 millones de pesos mensuales. Con él aparecen, otros “todopoderosos” que se juegan la suerte de la salud en Colombia, como: Sandra Patricia Fino Gallego, (esposa de Never Mejía), María Luz Mercedes Noreña Pérez, el delegado eterno de la supersalud, José Oswaldo Bonilla Rincón, un oscuro personaje que actúa a la sombra y con el aval del superintendente nacional de salud, Fabio Aristizábal Ángel, y toma fuerza, en los pasillos de la supersalud, el nombre de Rafael Fernando Torres Russy.
Por ahora, el superintendente nacional de salud, Fabio Aristizábal Ángel, continúa manejando los hilos de la famélica y saqueada salud en Colombia. Los entes de control y la justicia tienen la última palabra.