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Banco Mundial
Por Hana Brixi
El empoderamiento de las mujeres ayuda a los países a superar las crisis, libera billones de dólares americanos de potencial económico y mejora el bienestar de las comunidades.
A nivel mundial, sin embargo, los avances en la educación de las mujeres no se han traducido en mejores empleos o más activos ni les han dado a las mujeres un mayor grado de representación. ¿Qué es necesario entonces para acelerar la igualdad?
Una reciente egresada de la Universidad de El Cairo, que conocí la semana pasada en Egipto, me dijo: “Todo está relacionado con las normas, y comienza en el hogar”. Cuando las mujeres son responsables de todas las tareas de cuidado y las labores domésticas de su hogar, los encargados de reclutar personal para las empresas prefieren a los postulantes masculinos. ¿Cómo rompemos ese ciclo?
Datos fehacientes sobre el impacto
Durante los últimos 10 años, el Grupo Banco Mundial (GBM) ha elaborado la base de datos fehacientes sobre el impacto. Se han realizado grandes inversiones en las áreas de datos (i) y conocimientos en materia de género para ayudar a diversos países, como Bangladesh, Níger y Marruecos, a elaborar, financiar y ejecutar programas orientados a promover la igualdad de género como una prioridad nacional.
Hemos comprobado “qué medidas son eficaces” para modificar las normas (PDF, en inglés). Los proyectos de educación del Banco Mundial, como los que se llevan a cabo en Angola (i), Nigeria (i) y Tanzanía (i), empoderan a las niñas e influyen en el modo en que los niños consideran las relaciones. Estos proyectos se basan en una década de aprendizaje a través de la Iniciativa para las Niñas Adolescentes (i) y los proyectos de Empoderamiento de las Mujeres y Dividendo Demográfico en el Sahel (SWEDD) (i).
El trabajo institucional del GBM en materia de género constituye un compromiso ambicioso que comparten todos sus miembros, e incluye establecer salvaguardias, invertir en la capacidad del personal, forjar compromisos normativos formales, y trabajar con otros asociados en la tarea del desarrollo y con organizaciones de la sociedad civil (OSC) para abordar los desafíos de género, entre ellos la salud reproductiva, las tareas de cuidado, la movilidad, la participación en la fuerza de trabajo y la violencia de género.
Los avances mundiales para promover la igualdad de género han sido lentos y frágiles
Para abordar la creciente crisis de pobreza y dificultades económicas, y los desafíos mundiales, como el cambio climático y el aumento de la fragilidad y los conflictos, se necesitarán soluciones con perspectiva de género. Teniendo en cuenta las lecciones aprendidas y los conocimientos de una amplia gama de partes interesadas de diversos países, el GBM está actualizando su Estrategia de Género (i) con el propósito de acelerar la igualdad y el empoderamiento para todos, con el convencimiento de que la igualdad de género y el empoderamiento constituyen un derecho humano fundamental y son esenciales para el desarrollo.
En la actualización de la estrategia se abordan tres preguntas para acelerar el ritmo de cambio:
En primero lugar, ¿cómo definimos nuestro objetivo? Nuestra actual estrategia (PDF, en inglés) se centra en las brechas de género en las dotaciones humanas, los empleos, los activos y la representación y capacidad de acción. Los diálogos mundiales y las evidencias indican que es necesario poner más énfasis en el liderazgo y el empoderamiento económico de las mujeres; que muchas personas están marginadas debido a normas de género, y que la desigualdad de género se relaciona con la raza, el origen étnico, la orientación sexual, la discapacidad y otras características.
En segundo lugar, ¿qué deben cambiar los países para mejorar los resultados de género? Los países realizaron avances cuando se abordaron las relaciones de poder existentes entre las instituciones políticas, económicas y sociales y los actores, y cuando las reformas en las instituciones formales estaban acompañadas de cambios en las normas sociales y en el modo de pensar colectivo. El análisis exhaustivo de las partes interesadas, teniendo en cuenta la función de los líderes tradicionales, los grupos sociales y los medios, suele ser útil para formular, adaptar e implementar políticas que permitan lograr un impacto.
Por último, ¿qué medidas pueden adoptar los países para fomentar y lograr el cambio? Las experiencias pasadas, incluido el ejemplo de Bangladesh, donde el empoderamiento de la mujer fue un factor clave en el desarrollo humano, social y económico del país, indican que existen al menos tres factores complementarios que impulsan el cambio.
La innovación, que abarca los datos de género, es decir, la información sobre las causas y sobre las medidas que son eficaces para lograr resultados en materia de género, y las herramientas, como los programas de inclusión económica, en cuyo marco se empodera a las mujeres proporcionándoles dinero, información, habilidades y asistencia empresarial, programas de cuidado infantil de calidad y asequibles, plataformas digitales y dinero móvil, que permiten orientar las políticas gubernamentales.
La formulación, que implica presentar argumentos convincentes a favor de resultados más adecuados en materia de género. Cuando cuentan con datos fehacientes y ejemplos, los líderes comunitarios reconocen que el empoderamiento de las mujeres fomenta la seguridad alimentaria (i), y los encargados de la formulación de políticas perciben que el empoderamiento de las adolescentes crea un dividendo demográfico en favor de la prosperidad, o que el liderazgo de las mujeres hace que la acción climática y la respuesta ante desastres sean más eficaces. La formulación, tanto de enfoques basados en derechos como de enfoques específicos, permite cambiar las formas de pensar, los incentivos y las conductas.
La movilización de medidas colectivas para adoptar e implementar políticas y modificar las normas, así como la movilización de recursos para financiar soluciones. Podemos movilizar recursos y, en conjunto con los Gobiernos, respaldar medidas colaborativas para mejorar las políticas, los programas, las normas y las conductas. En la labor pueden participar trabajadores comunitarios, como en Bangladesh, trabajadores sociales, como en Egipto, o líderes religiosos locales, como en los países del Sahel a través del proyecto SWEDD. La elaboración del informe “Actualización de la Estrategia de Género (2024-30): Acelerar la igualdad y el empoderamiento para todos”, del GMB, se lleva a cabo en momentos en que existe un fuerte impulso mundial para acelerar la igualdad. Esta circunstancia es alentadora, dado que el GBM puede fomentar asociaciones con una amplia gama de socios y partes interesadas para ayudar a los países a promover y respaldar el cambio hacia la igualdad de género y el empoderamiento.