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El Economista
Vicente Nieves
De sobra es conocido que Venezuela es el país con más reservas de petróleo probadas del mundo. Las reservas probadas son aquellas cantidades estimadas de petróleo que con una certeza razonable son recuperables en la actualidad, tanto comercial como técnicamente.
Según ha publicado esta misma semana la petrolera estada PDVSA, las reservas probadas de crudo de Venezuela ascienden a los 300.878 millones de barriles, las más grandes del mundo. Sin embargo, lo curioso es que el 90% de todas esas reservas se encuentran en un pedazo de tierra (es un pedazo grande) conocido como la Faja Petrolífera del Orinoco.
En la red social X, antes conocido como Twitter, la empresa pública venezolana PDVSA compartió cifras relacionadas con las reservas petroleras del país. Venezuela sigue siendo líder indiscutible en lo que a reservas de crudo probadas se refiere, por delante incluso de Arabia Saudí.
Sin embargo, hay algo que llama todavía más la atención: de los 300.000 millones de barriles que alberga, la mayor parte está ubicada en la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO), donde llegan a los 279.117 millones de barriles.
Para entender la magnitud de la cantidad de petróleo que hay en la FPO solo hay que acudir a los datos oficiales de reservas probadas de Arabia Saudí y comparar. El mayor exportador de petróleo del mundo (Arabia Saudí) tiene unas reservas probadas de 266.000 millones de barriles bajo tierra. Por ejemplo, EEUU apenas llega a los 40.000 millones de barriles, pese a ser el mayor productor del mundo. La FPO supera con creces esas cifras.
Desde el Servicio Geológico de EEUU explicaba en un informe de la zona que el pedazo que realmente tiene grandes cantidades de hidrocarburos abarca aproximadamente unos 50.000 km2 de la Provincia de la Cuenca Oriental de Venezuela y tiene cientos de miles de millones de barriles de crudo, aunque recuperables son los 279.000 millones señalados anteriormente, que son las reservas probadas
“La franja petrolífera del Orinoco es considerada la acumulación de petróleo más grande del mundo, donde se estima un volumen in situ del orden de 1,2 billones (europeos) de barriles.
De estos se consideran recuperables unos 270.000 millones de barriles. Se trata de una gigantesca acumulación situada a una profundidad promedio de unos 600 metros bajo la superficie, extendiéndose a lo largo de unos 600 kilómetros en dirección oeste-este por unos 70 kilómetros de ancho», explica Jorge Navarro, vicepresidente de AGGEP (Asociación de Geólogos y Geofísicos Españoles del Petróleo), en declaraciones a elEconomista.es.
e reservas probadas pueden estar sujetas a modificaciones a lo largo del tiempo, a medida que se va obteniendo más información del subsuelo, así como de la tecnología disponible y de los precios del crudo en cada momento.
Es decir, si un año el precio del petróleo se hunde y cae por debajo de los 50 dólares el barril (ahora cotiza por encima de los 80 dólares, el de tipo Brent), parte de las reservas globales probadas (las más caras de extraer) se ‘evaporan’ ese año. O si, por el contrario, se halla una nueva forma de extraer crudo más eficiente y poco costosa, reservas que hoy se consideran como no probadas (porque no son rentables o son inalcanzables) pasarían a ser reservas probadas. Con todos estos factores, la FPO es la zona del mundo con más petróleo. Se estima que tiene al rededor del 15% de todas las reservas probadas de crudo del mundo.
Este experto nos explica que su formación se debe principalmente a la presencia de una excelente roca madre de edad Cretácico Superior, con un alto contenido en materia orgánica y con una gran extensión, capaz de generar un impresionante volumen de petróleo.
Un petróleo que tras migrar lateralmente fue atrapado en los poros de unas areniscas de edad Cenozoica, que presentan una muy buena porosidad y permeabilidad.
La gran pregunta es, si Venezuela tiene las mayores reservas probadas de crudo del mundo y encima una buena parte de ella están totalmente concentradas en un pedazo de tierra, por qué el país no llega ni a producir un millón de barriles diarios.
La respuesta es la falta de tecnología en Venezuela y la complejidad del crudo pesado que se extrae en la Faja Petrolífera del Orinoco. El Departamento de Energía EEUU lo explicaba en una nota sobre Venezuela: «Su petróleo técnicamente sencillo de extraer, pero muy costoso de producir».
«Al tratarse de un petróleo pesado a extrapesado, de alta viscosidad y con bajo contenido en gas, da lugar a un bajo recobro del volumen de petróleo in situ.
Su producción presenta grandes retos y requiere el uso de métodos no convencionales, como puede ser la inyección de vapor o el empleo de diluyentes. A su vez, este A su vez, este crudo tan viscoso necesita normalmente ser mezclado con petróleos más ligeros para su transporte, comercialización y refino», apunta Jorge Navarro.
El petróleo venezolano es más pesado (es decir, más denso) que el crudo ligero que comúnmente exportan Arabia Saudí, EEUU y otros importantes productores de petróleo.
El crudo pesado es más caro de producir, transportar y refinar que el crudo ligero. «Los productores de petróleo venezolano se ven claramente afectados por los mayores costes de producción, ya que su petróleo tiene un precio más bajo que el del crudo ligero cuando se vende a las refinerías«, explican en un informe del think tank Global Americans. «Los productores venezolanos también deben pagar por los explican en un informe del think tank Global Americans. «Los productores venezolanos también deben pagar por los diluyentes: agentes químicos diseñados para diluir el petróleo pesado y facilitar su transporte a los mejoradores y refinerías».
Aun así, ese petróleo resultaría rentable de extraer en momentos de tensión en los mercados. Esos cientos de miles de millones de barriles son útiles en caso de que fueran necesarios, el problema es que el coste de la gasolina, diésel etc. producidos con ellos sería muy elevado. Por muy costosa que sea su producción, el petróleo venezolano ofreció una valiosa fuente de ingresos para el país durante gran parte del siglo XX.
El gobierno venezolano comenzó a otorgar a las empresas privadas el derecho de perforar y vender petróleo en el mercado mundial a principios del siglo XX. En 1998, la producción anual de petróleo de Venezuela había llegó a alcanzar los 3,45 millones de barriles por día, la cifra más alta en la historia del país. Sin embargo, Venezuela decidió nacionalizar el petróleo: el principio del fin.
Desde entonces, el país ha vivido su particular odisea económica y petrolera en las últimas décadas. «La producción petrolera venezolana se ha reducido en los últimos años debido a la mala gestión y la corrupción.
Comenzando con el despido de un tercio de la fuerza laboral de PDVSA por parte de Chávez en 2002 y continuando con el control militar de PDVSA en la actualidad, el gobierno venezolano ha destituido a tecnócratas capacitados en favor de leales al gobierno con poca experiencia relevante», aseguran desde Global Americans.
Los funcionarios de PDVSA no tienen la formación o experiencia necesaria para mantener e incrementar la producción de petróleo… «en lugar de invertir las ganancias del petróleo en mejoras tecnológicas, han retrasado la inversión y se han embolsado las ganancias», explican desde el think tank. Además de lo anterior, la crisis de divisas del país y las sanciones sobre el Gobierno del país han impedido que lleguen los insumos necesarios para mantener y modernizar la industria.
Más petróleo en Venezuela
No solo la Faja del Orinoco, Venezuela tiene ‘pequeñas’ reservas de crudo en otros lugares. A las reservas de la FPO, le siguen las situadas en el noroeste del país, específicamente en los estados Falcón y Zulia, con 20.330 millones de barriles; luego las del suroeste, en las regiones Barinas y Apure, con 1.088 millones; y en el costero Sucre (noreste), con 343 millones, de acuerdo con las cifras oficiales.
El Gobierno venezolano aseguró el año pasado que el país dispone de «toda la energía que necesita Europa», en un momento en el que «hay una amenaza a la seguridad energética», y consideró «crucial» que la nación «recupere su posición como fuente de suministro confiable» de crudo.
El país caribeño prevé que su producción petrolera registre un «crecimiento acelerado» este año, cuando espera que supere el millón de barriles por día (bpd), lo que significaría un incremento superior al 27% respecto al 2023, cuando promedió en 783.000 bpd.
La nación apuesta a que su industria petrolera va a disfrutar de un crecimiento intenso. No obstante, del dicho al hecho hay un gran trecho, y en la industria de petróleo de Venezuela este dicho popular es aún más cierto. No sería la primera vez que el Gobierno de Venezuela anuncia un incremento de la producción de petróleo que nunca llega. Además, hay que tener en cuenta que EEUU ha roto, en parte, las esperanzas de Venezuela tras admitir que en abril volverán las sanciones, porque el Gobierno de Nicolás Maduro no ha cumplido con sus compromisos, entre los que mencionaba la habilitación de la opositora María Corina Machado para competir en las presidenciales de este año, un ultimátum rechazado por el país suramericano.