Bogotá, septiembre 2023. News Press Service. El respaldo en el Congreso de la República al gobierno nacional por algunos miembros de partidos políticos diferentes al Pacto Histórico, ha ocasionado muchas reacciones directas por parte de sus jefes políticos, convertidos en una especie de “emperadores” que deciden sobre la voluntad de sus mal llamados súbditos.
Un caso particular es el que sucede con el representante a la Cámara Jorge Dilson Murcia, “Tito Murcia”, del partido Cambio Radical, quien accedió a esa curul por decisión del Consejo de Estado. El Contencioso Administrativo decidió suspender al titular por encontrarse impedido,
RÉGIMEN
Así las cosas, se conoció que el representante Jorge Dilson Murcia ha sido “victima” de su jefe, el ex vicepresidente Germán Vargas Lleras, por haber apoyado y votado en las elecciones presidenciales por Gustavo Petro.
Por ejemplo, la persecución contra Murcia, desde que tomó posesión no ha sido citado a reuniones de bancada y además la colectividad lo sancionó sin voz ni voto por un año.
Se ha conocido igualmente que no existe ningún tipo de comunicación entre Cambio Radical y el representante porque no hace parte del grupo de WhatsApp del partido, y para completar la dosis, como se rumora en los pasillos del Capitolio Nacional, se ha gestionado fuertemente ante la autoridad administrativa lograr la medida cautelar de suspensión de la resolución que otorgó la curul a Jorge Dilson Murcia Olaya.
En la misma dirección, se está presionando al costo que sea, el sentido de una acción de Tutela que cursa en el Consejo de Estado para sacar del camino al representante Murcia Olaya.
Consultamos varios miembros de la bancada que reservamos su identidad, y comentaron que no existe motivo para que Germán Vargas Lleras asuma está posición avasalladora contra Tito Murcia, que en escasos tres meses ha hecho destacada labor en el Congreso.
Deja muchos interrogantes el proceder de Vargas Lleras jefe de cambio radical hoy en el ojo del huracán por avalar al senador Arturo Char, capturado por compra de votos, según la Corte Suprema, y por el contrario, persiguiendo figuras frescas de la política nacional.