News Press Service
Por: Luis Fontalvo Prieto
Director Colegio de Abogados del Caribe
Descendientes y relacionados de quienes completaron más de 200 años gobernando a la «Colombia bella y ensangrentada» que refirió en su discurso el presidente @petrogustavo en Naciones Unidas, discurso pleno de soberanía intelectual y espiritual, deberían asumir la responsabilidad histórica que les corresponde.
Sin embargo, su naturaleza subalterna y pusilánime les impide hacerlo, tampoco, los deja dimensionar la grandeza de quien es capaz de erguirse en condiciones de inferioridad para exigir a las grandes potencias poner freno a los destrozos de su peor adicción, el dinero.
Al estilo de los grandes iconos latinoamericanos, el presidente colombiano denunció ante la comunidad mundial la hipocresía de quienes dicen salvar nuestras selvas -los pulmones del mundo- manteniendo el creciente consumo que hace de la cocaína su industria más rentable, equiparable a las secuelas ambientales del uso de petróleo y carbón.
Entre nosotros, los responsables de la «Colombia bella y ensangrentada» comprobadamente adictos al dinero público y al proveniente de ayudas extranjeras contra las drogas, se les está viendo a través de sus comentarios con afirmaciones sueltas y mezquinas infundiendo miedo a raíz de la gesta soberana librada desde la tribuna multipolar de Naciones Unidas.
Infructuosamente, tratan de empequeñecer lo grandioso de la primera intervención del gobierno del cambio en el foro mundial, no olviden, estamos haciendo patria.