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La cumbre de Ginebra aleja el fantasma de la Guerra Fría. Washington y Moscú negocian la vuelta de los embajadores y pactan una mayor cooperación en seguridad.
Críticas del Partido republicano: Es una victoria para Moscú
Joe Biden regresa a EE.UU. tras una semana cargada de compromisos con el G7, la OTAN y la UE. Vuelve a casa a afrontar las críticas del Partido Republicano que considera la cumbre con Putin en Ginebra como una victoria para Moscú.
Putin y Biden han acercado posturas pactando la vuelta de embajadores y la cooperación en seguridad.
Destellos de luz, pero sin hacerse ilusiones
Rodeados de libros, equidistantes de la bola del mundo y con cara de póker… el diálogo entre ambos mandatarios se bloqueó al abordar el tema de Ucrania y el destino del líder opositor ruso encarcelado Alexéi Navalni.
A pesar de todo, la reunión valió la pena, aseguró Joe Biden, presidente de EE. UU.:
«Era importante reunirnos personalmente para que no haya errores ni tergiversaciones», dijo Biden. «He dejado claro que no toleraremos ningún intento de violar nuestra soberanía democrática o de desestabilizar nuestras elecciones democráticas. La conclusión es que necesitamos tener algunas reglas básicas que todos tengamos acatar.», concluyó el mandatario estadounidense.
Un acercamiento sin roces
Por su lado Putin aseguró que las conversaciones fueron constructivas: «Creo que no ha habido animosidad. Al contrario, nuestra reunión pone de manifiesto que nuestras posiciones difieren en muchas áreas, pero que hay voluntad para entenderse y encontrar formas de acercamiento. En resumen, una discusión bastante constructiva», concluyó Putin quien salió airoso ante las incómodas preguntas de la prensa respecto a la cuestión de los derechos humanos y la represión de opositores rusos.
«Estados Unidos se ha enfrentado hace poco a eventos graves tras el asesinato de un afroamericano y la creación del movimiento Black Lives Matter. Lo sentimos por el pueblo estadounidense… Pero nosotros no queremos que eso suceda en nuestro territorio.»
Ridículas comparaciones y caras de póker
Biden criticó las «comparaciones ridículas» de Putin sobre los derechos humanos. Total, la cumbre trae luz aún sin hacerse ilusiones.
Con este cara a cara, vuelven los respectivos embajadores y ambos líderes alejan el fantasma de la Guerra Fría, calmando las tensiones que se dispararon la pasada primavera, cuando Biden calificó de asesino a Putin, tras lo cual Moscú llamó a consultas a su embajador.