En equipo con el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) y la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (USPEC), las dos carteras ponen en marcha lo dispuesto en la Resolución 1235/2024, que busca cumplirles a estas mujeres su derecho fundamental a la salud menstrual.
800 de ellas que pagan su deuda con la sociedad en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá, recibieron elementos de higiene menstrual.
Bogotá D.C., de julio de 2024. News Press Service. En cumplimiento de la Resolución 1235 de 2024, los ministerios de Justicia y del Derecho y de Salud y Protección Social, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) y la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (USPEC) firmaron este martes con las privadas de la libertad en la cárcel de mujeres El Buen Pastor de Bogotá un compromiso que busca garantizar acciones administrativas, técnicas y financieras para suministrar productos que promocionen su salud y cuidado menstrual.
Por su parte, y con el fin de garantizar su salud y bienestar, las privadas de la libertad se comprometieron a ser responsables con su autocuidado y a hacer una disposición adecuada de los desechos sanitarios.
“Entendemos la necesidad de hacer estas campañas no solo por cumplir un decreto o una norma, sino porque debemos realizar acciones que nos dignifiquen. Agradecemos a organismos como el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Organización de las Naciones Unidas.
Sin ellos es más difícil lograr que los derechos de la población carcelaria se respeten”, afirmó la ministra de Justicia y del Derecho, Ángela María Buitrago Ruiz, quien estuvo acompañada en esta jornada por el viceministro de Política Criminal y Justicia Restaurativa, Camilo Umaña Hernández.
En dicho contexto, se proyecta realizar al menos 10 capacitaciones de este tipo en distintos establecimientos penitenciarios del país, con el objetivo de seguir ofreciendo información completa y adecuada sobre la gestión de la salud menstrual de estas mujeres.
Así, se espera que más de 6.400 privadas de la libertad comprendan la importancia de una correcta gestión menstrual y los impactos en su salud, siempre bajo la premisa de que las mujeres deben ver asegurados sus derechos de salud menstrual bajo los principios de dignidad, igualdad de género, autonomía y no discriminación, además de asegurar el acceso a servicios de salud, educación, trabajo, agua y saneamiento