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Banco Mundial
Por Sebatien Dessus & Perikilis Saragiotis
¿Alguna vez se ha preguntado cómo llegaron al centro comercial de su ciudad los aparatos electrónicos o la ropa que compra? Es probable que hayan cruzado fronteras y atravesado océanos, y una escala importante en ese viaje es el puerto marítimo.
Los puertos son algo más que puntos de atraque para los barcos: son centros de actividades complejos y concurridos, fundamentales para el traslado rápido de cargas internacionales.
La gestión de un puerto es una operación compleja que involucra a diversas entidades privadas y organismos gubernamentales. Y aquí es donde interviene la tecnología para que todo vaya viento en popa.
Las plataformas digitales modernas permiten a las distintas partes vinculadas con la actividad portuaria intercambiar datos e información. Esta capacidad mejora el desempeño logístico del puerto y facilita el comercio.
La versión más reciente de las plataformas digitales portuarias se conoce como “sistema de comunidad portuaria” (port community system, PCS).
¿En qué se diferencia un PCS de las otras soluciones digitales utilizadas en los puertos? Imagine una sala de reuniones digital en la que todos los que tienen una participación importante en las operaciones portuarias (operadores de terminales, cargadores, la autoridad portuaria, la aduana y otros) puedan hablar entre sí.
Excepto que, en lugar de hablar, intercambian información esencial a través de tecnologías digitales. Esta configuración reduce drásticamente el papeleo y la burocracia administrativa que a menudo se asocian con la logística portuaria, y permite tomar decisiones con mayor rapidez y simplificar las operaciones.
Si alejamos el foco para observar el panorama más amplio del comercio internacional, vemos que los PCS son la base que puede generar mayor resiliencia en las cadenas de suministro mundiales frente a las crisis.
Cuanto mayor sea el volumen de información que las empresas internacionales de logística y de la cadena de suministro compartan entre sí, mejor podrán adaptarse a los obstáculos imprevistos. Y para los países de ingreso bajo y mediano, un PCS actúa como un mecanismo avanzado de facilitación del comercio que mejora la conectividad logística de los flujos comerciales internacionales.
Además, un sistema de comunidad portuaria es un avance potencialmente importante en el camino hacia una mayor prosperidad a través del comercio: a medida que aumenta la eficiencia, se incrementa también la capacidad del puerto , lo que permite un mayor tráfico diario.
Si analizamos los números, vemos que los PCS generan beneficios medibles tanto para los consumidores como para las empresas y el medio ambiente. Por ejemplo, en los Países Bajos, el PCS conocido como PORTBASE permitió reducir los costos anuales de las empresas de logística en EUR 245 millones.
Esto no solo supone un impulso para la economía nacional, sino que también mejora las condiciones operativas de la comunidad portuaria en el nivel microeconómico.
Dado que los transportistas saben exactamente cuándo estará lista su carga para pasar a recogerla, el mismo sistema eliminó la necesidad de efectuar el traslado de camiones desde y hacia el puerto por un equivalente a 30 millones de kilómetros y redujo de manera considerable el impacto ambiental del sector del transporte de carga.
En los puertos donde se utilizan PCS, ha aumentado la velocidad de las operaciones. El tiempo, como dicen, es dinero, y no hay ejemplo más claro que el del comercio internacional.
Suponga que tiene que esperar días solo para obtener el despacho de la carga mientras sus productos perecederos se arruinan y sus clientes se quejan. Los retrasos en el papeleo pueden ser una pesadilla, y los PCS prácticamente eliminan este problema.
Veamos, por ejemplo, el caso del puerto de Cotonú, en África. Allí, la implementación del PCS condujo a una asombrosa reducción en el tiempo de permanencia de camiones grandes, de 269 horas en 2011 a solo 3 en 2012.
Otra característica destacada de los PCS es el seguimiento en tiempo real. Imagine poder ver el estado exacto de sus envíos internacionales del mismo modo que ve cuando la pizza que ordena está a la vuelta de la esquina. Con un PCS, esto es posible.
El PCS de Djibouti, por ejemplo, ofrece una visión completa de 360 grados de los movimientos de las cargas, con información detallada no solo de los envíos dentro del país, sino también de los que cruzan la frontera hacia Etiopía.
Y a medida que vayamos tomando mayor conciencia de nuestra huella ambiental, los PCS cobrarán cada vez más importancia. El sistema de Dubái ayudó a evitar que los agentes de carga y otros proveedores de servicios logísticos realizaran 12,74 millones de viajes físicos al puerto, y permitió que 42,47 millones de intercambios de papeles (una cifra alucinante) se volvieran digitales, lo que equivale a ahorrar unas 1700 toneladas de emisiones de CO2. ¡Eso es como sacar de la calle 347 autos durante todo un año!
Para que funcionen de manera eficaz, los PCS deben estar adecuadamente integrados con otros sistemas ya existentes en el puerto. Por ejemplo, muchos puertos ya han instalado esquemas de ventanilla única para el comercio que posibilitan el intercambio de datos entre las aduanas y otros organismos de control fronterizo.
La República Democrática del Congo ofrece un buen ejemplo. Aquí el PCS Multimodal Nacional se diseñó para funcionar sin inconvenientes en conjunto con la Ventanilla Única Nacional para el Comercio, de modo de garantizar que los dos sistemas estén interconectados y se complementen.
Sin embargo, muchos países de ingreso bajo y mediano se topan con limitaciones técnicas y financieras para adoptar un PCS. Eso ayuda a explicar por qué de los puertos de todo el mundo donde se utilizan estas plataformas, solo el 16 % se ubica en países de ingreso bajo y mediano, mientras que el 84 % se encuentra en países de ingreso alto.
Es probable que la brecha digital se amplíe a medida que continúen avanzando las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial y la computación en la nube.
Las organizaciones internacionales pueden ayudar a cerrar esta brecha con apoyo técnico y financiamiento. Para los puertos que estén considerando establecer un PCS, el informe que publicarán próximamente el Banco Mundial y la Asociación Internacional de Puertos titulado Port Community Systems: Lessons from Global Experience (Sistemas de comunidad portuaria: Lecciones de la experiencia internacional) ofrece una guía paso a paso.
Los Gobiernos también desempeñarán un papel esencial en el desarrollo de un plan integral para la implementación de los PCS, que debe abarcar diversos aspectos, como la gestión institucional, los modelos de financiamiento y las normas legales.
Los sistemas de comunidad portuaria son el futuro de la digitalización de los puertos. No son solo una actualización tecnológica, sino una herramienta poderosa que puede revolucionar el comercio internacional y, por extensión, las estructuras económicas mundiales.
No es coincidencia que los puertos que muestran los puntajes más altos en el Índice de Desempeño Logístico (i) del Banco Mundial (un importante indicador de la competitividad) hayan adoptado estos sistemas, mientras que la mayoría de los rezagados no.
Por este motivo, los países menos desarrollados deben actuar con rapidez. Si no empiezan a utilizar estos sistemas pronto, corren el riesgo de perder grandes oportunidades. La buena noticia es que hay financiamiento y apoyo técnico disponible para ayudarlos a cosechar los beneficios económicos del comercio del siglo xxi impulsado por la tecnología digital.