
El número promedio de personas por hogar en Colombia ha caído de 3,1 a 2,86 entre 2019 y 2024, una reducción del 7,74%, producto de la drástica disminución de la natalidad en el país.
La reducción entre 2019 y 2024 es más pronunciada en las cabeceras municipales (8,44%) que en las zonas rurales (5,68%), evidenciando la relación entre urbanización y menores tasas de natalidad.
El envejecimiento poblacional amenaza la sostenibilidad del sistema pensional y de salud, comprometiendo el crecimiento potencial de la economía a mediano y largo plazo.

Bogotá, abril de 2025. News Press Service. La Encuesta Nacional de Calidad de Vida (ECV) es un instrumento fundamental del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) que permite recopilar información sobre diferentes aspectos de las condiciones socioeconómicas de los hogares colombianos.
Entre los resultados de la encuesta, existe un dato particularmente preocupante que desde ANIF hemos venido señalando con insistencia: la continua disminución del número promedio de personas por hogar.
Esta tendencia refleja un problema estructural más profundo relacionado con la caída de la natalidad, fenómeno que tiene serias implicaciones para la sostenibilidad fiscal y financiera del Estado colombiano, específicamente en lo que concierne al sistema pensional y de salud.
Se detalla que entre 2019 y 2024 se ha registrado una disminución sostenida del número promedio de personas por hogar en Colombia. A nivel nacional, esta cifra pasó de 3,1 personas en 2019 a 2,86 en 2024, lo que representa una reducción del 7,74% en apenas cinco años.
Esta caída ha sido más pronunciada en las cabeceras municipales, donde el número promedio de personas por hogar disminuyó de 3,08 a 2,82 en el mismo periodo, equivalente a una reducción del 8,44%.

Por su parte, en los centros poblados y rural disperso, aunque la tendencia también es negativa, la disminución ha sido menos acelera pasando de 3,17 a 2,99 personas por hogar, una caída del 5,68%
Según datos del DANE, los nacimientos han caído sustancialmente, a un ritmo mayor del estimado en sus proyecciones de población.
Entre 2020 y 2024, se estima que nacieron 841 mil niños menos de lo pronosticado, cifra equivalente a toda la población de Cúcuta.
El envejecimiento poblacional que resulta de la caída en los nacimientos, combinado con el aumento en la esperanza de vida, representa un riesgo significativo para el crecimiento potencial de la economía colombiana.
A medida que la población envejece y no hay suficientes jóvenes que ingresen a la fuerza laboral, la capacidad productiva del país se ve comprometida.
Adicionalmente, si el ahorro de la población joven no logra compensar el desahorro de las generaciones mayores, la inversión en capital podría reducirse, afectando negativamente el crecimiento económico.
Particularmente alarmante es el impacto sobre el sistema pensional colombiano. Con la reciente ampliación del régimen de reparto para toda la población (hasta 2,3 salarios mínimos), la presión sobre las finanzas públicas aumentaría significativamente ante un incremento en la población pensionada que no sea compensado por un aumento proporcional en la población económicamente activa.
Este desequilibrio podría poner en riesgo la sostenibilidad del sistema en el largo plazo. Los resultados de la ECV 2024 confirman una tendencia preocupante: los hogares colombianos son cada vez más pequeños, reflejo directo de una natalidad en declive.
Si no se implementan medidas que favorezcan la inclusión de la población mayor en la actividad productiva y se reconsideran los parámetros del sistema pensional para adaptarlos a esta nueva realidad demográfica, el país podría enfrentar serias dificultades para financiar sus compromisos sociales en las próximas décadas.
ANIF