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Por Helen Regan, Sahar Akbarzai, Chie Kobayashi, Mayumi Maruyama
(CNN) — Escenas de devastación surgieron a lo largo de la costa oeste de Japón este martes mientras los rescatistas se apresuraban a salvar a los residentes atrapados entre los escombros de un terremoto de magnitud 7,5 y sus réplicas que azotaron el centro de Japón, que han dejado al menos 30 muertos.
El terremoto sacudió la península de Noto en la prefectura de Ishikawa este lunes por la tarde derrumbando edificios, provocando incendios y generando alertas de tsunami en lugares tan lejanos como el este de Rusia.
La Agencia Meteorológica de Japón levantó todos los avisos de tsunami a lo largo de partes de la costa occidental del país este martes, pero casi 24 horas después de que se produjo el terremoto, ha habido acceso limitado a la parte norte de la aislada península de Noto.
El primer ministro Fumio Kishida dijo a periodistas después de una reunión de emergencia por desastre de este martes que una carretera destruida había cortado el acceso a la zona.
Funcionarios en helicópteros habían sobrevolado la península, conocida por su paisaje costero y rural, e informaron haber visto carreteras dañadas, deslizamientos de tierra y grandes incendios, dijo.
«Para asegurar la ruta hasta allí, debemos movilizar todos los medios de transporte, no sólo terrestres sino también aéreos y marítimos. Hemos estado haciendo esfuerzos para transferir bienes, suministros y personal allí desde anoche”, dijo Kishida.
Funcionarios de la prefectura de Ishikawa dijeron que se había confirmado la muerte de al menos 30 personas.
La ciudad central de Wajima, donde viven más de 27.000 personas, parecía estar entre las más afectadas. Los funcionarios de la ciudad de Wajima le dijeron a CNN que allí se confirmó la muerte de 15 personas.
La ciudad costera es famosa por su mercado matutino y sus finos objetos lacados tradicionales, pero los primeros estudios aéreos de este martes revelaron incendios latentes y grandes columnas de humo que envolvían calles de edificios destruidos.
Más de 100 tiendas y casas se quemaron en Wajima este lunes por la noche después de que se produjera un incendio tras el terremoto, informó la cadena de información pública japonesa NHK.
Anteriormente, la ciudad sufrió olas de tsunami de alrededor de 1,2 metros, según NHK.
Las alertas de terremoto y tsunami provocaron que miles de personas huyeran de las zonas costeras. Hasta este martes por la mañana, más de 30.200 personas en Ishikawa se habían refugiado en 336 centros de evacuación, dijo a CNN un portavoz del gobierno de la prefectura.
Si bien aún se está determinando el alcance de los daños causados por el terremoto de este lunes, está lejos de los niveles de destrucción provocados por el terremoto de magnitud 9,0 de 2011, que desencadenó un tsunami que provocó una fusión nuclear en la planta de energía de Fukushima, en un desastre que aún sintiéndose hasta el día de hoy.
Esfuerzos de rescate nocturnos
El primer ministro Kishida dijo este martes que miembros de las Fuerzas de Autodefensa de Japón se habían unido a los equipos de emergencia de la Policía y los bomberos para rescatar a personas de áreas devastadas durante la noche.
«Los esfuerzos de rescate son una batalla contra el tiempo. Especialmente las víctimas de los edificios derrumbados deben ser salvadas lo antes posible”, afirmó.
El departamento de bomberos de Japón dijo este lunes que estaba respondiendo a informes de personas atrapadas bajo edificios dañados, informó NHK.
Más tarde se confirmó la muerte de un anciano que había sido sacado de una casa que se derrumbó durante el terremoto, según NHK, citando a la Policía de Ishikawa.
Funcionarios de salud de la ciudad de Suzu dijeron que algunos médicos no podían tratar a los pacientes heridos porque las carreteras dañadas les impedían viajar al trabajo.
Mientras tanto, 45.700 hogares en Ishikawa permanecían sin electricidad este martes, según la compañía eléctrica Hokuriku Electric Power.
Después del terremoto, Kansai Electric de Japón y el secretario jefe del gabinete, Yoshimasa Hayashi, dijeron que no se reportaron anomalías en las plantas nucleares cercanas a las áreas afectadas.
Cuatro trenes bala, cuyos viajes de alta velocidad se detuvieron cuando se produjo el terremoto, atrapando a casi 1.400 pasajeros en su interior durante aproximadamente 11 horas, reanudaron sus servicios este martes por la mañana, según NHK, citando a Japan Railways West.
Los trenes de alta velocidad quedaron varados entre las ciudades de Toyama y Kanazawa, en el centro de Japón, tras el temblor de magnitud 7.5.
Se levantaron las advertencias y avisos de tsunami, pero persiste la amenaza de réplicas
El poderoso terremoto de este lunes llevó a la Agencia Meteorológica de Japón a emitir de inmediato una “alerta de tsunami importante” – la primera desde el devastador terremoto y tsunami de 2011 – para Noto, pero luego lo rebajó a “advertencia de tsunami”.
Las advertencias de tsunami se cancelaron más tarde cuando disminuyó la amenaza de nuevas olas de tsunami.
Según el sistema de alerta de tsunami de Japón, las olas que se esperan de menos de 1 metro caen bajo “aviso de tsunami”, mientras que las que se esperan de hasta 3 metros caen bajo “alerta de tsunami” y las olas esperadas de más de 5 metros caen bajo “advertencia de tsunami mayor”.
Se informó que las primeras olas golpearon la costa poco más de 10 minutos después del terremoto.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, se registraron al menos 35 réplicas más pequeñas cerca del epicentro del terremoto.
Susan Hough, sismóloga del Servicio Geológico de Estados Unidos, advirtió que las réplicas podrían durar meses.
Hough dijo que las personas que viven en esa parte del país han sentido terremotos antes, pero cree que este es “el terremoto más grande con diferencia”, lo que significa que la mayoría de los residentes probablemente no tengan experiencia con un evento sísmico de esta escala.
«Un terremoto de esta magnitud seguirá teniendo réplicas. Fácilmente podría tener réplicas de magnitud superior a 6, por lo que será un peligro en sí mismo”, dijo Hough.