

News Press Service
En septiembre de 2024 se anticipó una de las decisiones más esperadas y que estaba prevista para el final del año: el futuro de Leonardo Villar Gómez, gerente del Banco de la República.
En su momento, la Junta Directiva del Emisor designó por unanimidad a Villar Gómez como gerente general del Banco de la República para el periodo de cuatro años, que terminó el 4 de enero de 2025; ha ocupado este cargo desde 2021.
Ahora el turno es para el presidente Gustavo Petro, quien podrá cambiar a dos codirectores, cuyos periodos de cuatro años ya se vencen y de esta manera tendría mayoría en el directorio del banco central.
Hoy la junta está conformada por el nuevo ministro de Hacienda, Diego Guevara, quien reemplazó a Ricardo Bonilla; Leonardo Villar, el gerente; y los codirectores Roberto Steiner, miembro de la junta desde 2019; Olga Lucía Acosta, designada por este Gobierno, y Bibiana Taboada, Jaime Jaramillo-Vallejo y Mauricio Villamizar. Estos tres últimos forman parte de la junta desde 2021. Se cree que podrían salir Steiner, Taboada, Jaramillo-Vallejo y Villamizar.
Aunque la relación entre el Gobierno y el Banco de la República ha sido respetuosa, no ha dejado de ser tensa, en especial por dos decisiones que le corresponden a la junta.
La primera, la política monetaria, que en los últimos meses ha estado centrada en la reducción de las tasas ante la tendencia a la baja de la inflación y se espera que para este año se ubique cerca de la meta del 3 por ciento, que hoy está en 5,20 por ciento.

A pesar de que en el interior de la junta directiva hay consenso sobre la necesidad de disminuir las tasas de interés, las diferencias han surgido por la velocidad de esa reducción. En votaciones cerradas ha prevalecido una posición más conservadora y cautelosa ante presiones como el aumento en el precio del dólar, las tensiones que generará en los precios el incremento del salario mínimo, la preocupación persistente en torno a la situación de las finanzas públicas frente al cumplimiento de la regla fiscal, los faltantes de financiamiento para el presupuesto de este año y las consecuencias de la reforma aprobada al Sistema General de Participaciones.
Este escenario contrasta con el interés del Gobierno en la reducción más rápida de las tasas. De hecho, las tasas pasaron de 13,25 por ciento en diciembre de 2023 a 9,5 por ciento un año después.
En la reciente junta de diciembre pasado se redujeron apenas 25 puntos básicos, cuando el mercado estaba esperando al menos 50 puntos básicos, y el ministro Guevara había anticipado su interés de que se disminuyeran 75 puntos.