

Bogotá, mayo de 2025. News Press Service. Variadas reacciones se registraron por la salida del gabinete de la ministra de Justicia Ángela María Buitrago, y cuya renuncia fue confirmada por el presidente Gustavo Petro desde la China.
El Jefe de Estado se apartó de todas las versiones originadas por la dimisión de la funcionaria y confirmó que fue una solicitud directa de su parte y que “no tiene nada que ver con nada más”
El presidente Gustavo Petro confirmó desde China que la salida de la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, fue una decisión que él mismo solicitó.
En declaraciones a medios de comunicación en Asia, explicó que pidió la renuncia de Buitrago basado en diferencias respecto a su política de paz total, que, según señaló, requiere ajustes urgentes para avanzar sin obstáculos.
Descartó que la renuncia esté relacionada con conflictos internos, denuncias o presiones externas.
«Por unas razones que tienen que ver con que hay un conflicto con unos ejes fundamentales de mi política de paz, que no puedo dejar avanzar ni siquiera un día. Y en esa medida pedí la renuncia. No tiene que ver con nada más», afirmó el mandatario.

Petro también confirmó que la solicitud de renuncia fue gestionada por el presidente encargado, Guillermo Alfonso Jaramillo, quien se encargó de comunicarle la decisión a Buitrago. Además, expresó su esperanza de que este cambio no genere rencores personales:
«La razón fundamental por la que la ministra se va es porque yo pedí su renuncia. El presidente encargado, Jaramillo, la tramitó, habló con ella. Espero que no haya rencores. No hay que acusar a gente inocente, el responsable soy yo«, afirmó Petro.
La versión de la ministra después de su renuncia
En su carta de renuncia, del 12 de abril, Buitrago menciona haber enfrentado intentos de interferencia en sus funciones como ministra, lo que, según ella, ponía en riesgo su independencia para tomar decisiones.
«Mis actuaciones no dependen de influencias, ni amenazas, persuasiones, ni interferencias o intereses políticos», escribió Buitrago en su misiva.
Detrás de dichas presiones estarían el ministro del Interior, Armando Benedetti y Angie Rodríguez, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), quienes ya anunciaron acciones legales en contra de la ministra.
El primer indicio de conflicto se presentó el 11 de marzo, cuando la Comisión Séptima del Senado rechazó la reforma laboral. Poco después, Benedetti habría llamado a Buitrago para exigirle la salida de Ludwing Valero Sáenz, entonces director de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (USPEC), un funcionario vinculado al senador Miguel Ángel Pinto.
«Sacaron a una persona, que además no traje yo, él ya estaba allí y conocía bien el sector. Lo sacaron no sé por qué. En estos momentos, en esa área tan importante no hay un titular con la capacidad y conocimiento para manejar la USPEC», señaló Buitrago en entrevista con Caracol Radio.
A pesar de su oposición, Rodríguez habría intervenido directamente, llamando a Valero Sáenz y gestionando su salida. Para el 12 de marzo, la carta de renuncia del funcionario ya estaba firmada, radicada y aceptada.
Buitrago aseguró que ambos funcionarios le solicitaron nombrar personas que, según ella, no cumplían con los requisitos para ocupar ese cargo, por lo que devolvió todas las hojas de vida y designó un reemplazo provisional.