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FUNDACIÓN ENVEJECER CON FELICIDAD
Antonio Cano García
FUNDACIÓN ENVEJECER CON FELICIDAD
Los Colombianos que residen en Colombia, tienen la creencia que todos los emigrantes viven en mejores condiciones, que emigrar siempre es sinónimo de buscar y encontrar mejores condiciones de vida, lo primero buscar es correcto siempre se mira hacia un horizonte lleno de esperanzas y eso nos lanza a la aventura de dejar, familia, amigos, los pocos bienes y las casi nulas posibilidades de progreso, el emigrante Colombiano en la mayoría de los casos busca desesperadamente un pasaporte que después de largas filas lo obtiene, pero su frustración empieza cuando le niegan la visa para viajar a los Estados Unidos, cuando emigrar a Europa o Canadá se le vuelve imposible, porque se necesitan altos recursos económicos para realizar ese sueño, entonces el emigrante Colombiano empieza a mirar paisajes latinoamericanos, hermosas tierras y facilidades de viajar, ante la exención de una visa, costo del viaje más económicos y entonces arman su pequeña maleta repleta de ilusiones y salen a países como Ecuador, Venezuela, Argentina, Perú o Chile, estos son los principales países donde emigra el Colombiano, donde no necesitan, un segundo idioma, donde las costumbres son muy similares y así la adaptación mucho más fácil.
Esa tonelada de quimeras, se frustran porque en esos países las tasas de desempleo son altas, la remuneración similar o peor que en Colombia, la facilidad de conseguir un techo se vuelve imposible ante la carencia de apoyo del país receptor, que no le alcanzan sus recursos para cubrir las necesidades de sus nacionales, y de esta manera pasan nuestros Colombianos a hacer parte de los cordones de miseria que rodean las grandes ciudades latinoamericanas, como es el caso de PETARE, en Caracas, a donde los Colombianos llegaron
muchas veces discriminados desde Colombia, como lo relata el Ex-Ccónsul de Colombia en Venezuela, en el Gobierno de Belisario Betancur, el Dr. Mario Arias Gómez, narra que, existía el pasaporte verde para los Colombianos con platica y el pasaporte gris para los emigrantes colombianos que llegaban en busca de mejorar sus condiciones de vida y que al llegar a un hotel con pasaporte gris, gris era la noche porque para él, el hotel estaba lleno.
Ahora esos Colombianos son perseguidos por la guardia venezolana para quitarles lo poco que tienen y luego deportarlos por no tener legalizada su situación migratoria, allí encontramos nos dice Jaime Arzayus, líder Colombiano, cerca de 150.000 PERSONAS MAYORES, en condiciones de pobreza extrema, y es por eso que hoy escribo, para pedirle al gobierno de la COLOMBIA HUMANA, AL GOBIERNO DEL CAMBIO y al Congreso de la República que en la reforma PENSIONAL, en el pilar solidario se incluya a estos Colombianos que requieren ese auxilio con urgencia para no morir de hambre, los salarios en Venezuela son de miseria y no alcanza para ayudarle a las personas mayores y el gobierno Venezolano no tiene ni siquiera para los venezolanos mayores, recordemos que la pensión en Venezuela son míseros cinco dólares, y ante esta realidad la Persona Mayor tendría una mejor pensión ya que $ 230.000 equivaldrían a cerca de $60 dólares.
LA FUNDACIÓN ENVEJECER CON FELICIDAD, estará atenta a brindar información al Senado de la República para concientizarlos de que todos somos colombianos los que vivimos aquí y los que viven allá, y todos estamos amparados por la Ley 2055 de 2020, que adoptó la Convención Interamericana de los derechos humanos de las PERSONAS MAYORES, no aprobar este pilar para los ADULTOS MAYORES que viven en precarias condiciones en el exterior, sería violatorio de la Constitución Política Colombiana artículo 13, donde se proclama el derecho a la IGUALDAD.
Las Personas mayores le damos nuestros sinceros agradecimientos al SENADOR GUIDO ECHEVERRI, quien se ha convertido en un férreo defensor de las Personas mayores en Colombia y en hora buena también cogió la bandera de los Colombianos que en condiciones de miseria viven en el exterior, GRACIAS SENADOR ECHEVERRI, Dios y la Patria te lo recompensaran.