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Por Gerney Ríos González
Gustavo Pérez Ángel, el Férreo Guía
Gustavo Pérez Ángel, un manizaleño que llegó en 1957 del barrio Chipre al barrio Santa Ana de Bogotá a cumplir con el sagrado deber de servirle a la patria en el Batallón de Bachilleres Miguel Antonio Caro-Escuela de Infantería. Un año después durante un lustro sus actividades académicas nocturnas estuvieron concentradas en la Candelaria, centro histórico de Bogotá, sede de la Universidad La Gran Colombia, donde se graduó con todos los honores de Economista. Llegó acompañado de su hermano Carlos Pérez Ángel, quien estudiaría ingeniería, para luego convertirse en un líder de la radiodifusión colombiana, carrera desarrollada principalmente en Caracol.
Gustavo Pérez, máster en Economía Agrícola de la Universidad de Wisconsin, y PhD en administración agroindustrial, profesor universitario, conferencista internacional, empresario, campeón del emprendimiento, escritor e historiador. Miembro de número de la Academia Colombiana de Historia de la Ingeniería. Con su concurso fundamos la Academia de Historia José María Córdova Muñoz, la Academia de Historia Policarpa Salavarrieta Ríos, la Academia Hispanoamericana de Letras, Ciencias e Historia Miguel de Cervantes Saavedra y los centros de pensamiento, Fundación Centro Andino de Estudios y Centro de Estudios Miguel Antonio Caro.
Fui su colaborador en la edición e investigación de sus libros: Colgados de las nubes; Historia de los cables aéreos en Colombia; La radio del tercer milenio en Colombia; Susurros del tiempo; El espejo del monasterio, y Colombia despensa mundial de alimentos. El profesor referenció sus retos en la consigna consagrada en el himno UGC: “Con la fe, con la ciencia y la técnica, te encaminas al hombre integral”, y “de la idea a la lucha sin fin”. Un grancolombiano profundamente bolivariano, aplicado a la frase, “Veritas Liberabit Vos”, que significa “la verdad os hará libre”, sinónimo de virtud, talante, carácter y actitud positiva.
Fundador y propietario en los años 70 de Chapel, cadena de almacenes, un emprendimiento que generó empleo a cientos de personas, cuya materia prima era la madera, para lo cual desarrolló un programa de reforestación con el objetivo de fortalecer las cuencas hidrográficas, preservando el suelo de la erosión, produciendo leños con la siembra de miles de árboles principalmente pinos, cedros y robles.
Los colombianos comenzaron a familiarizarse con la economía circular puesto que al producir madera para fines industriales, se generaban barreras contra el viento a fin de proteger los cultivos, proveer leña, combustible doméstico, luchar con la forestación contra el calentamiento global, retirando de la atmósfera el dióxido de carbono “el cual quedaba fijado en los árboles”, ilustraba Pérez Ángel en la especialización en Gestión Ambiental y desarrollo comunitario de la cual fue coordinador académico.
En su dinámica proactiva y propositiva agroindustrial, implementó la siembra de pimienta en el departamento del Putumayo, las plantaciones de cacao en el eje Armero, Mariquita y Fresno. Socializamos la conectividad del cuadrante cafetero integrado por Caldas, Quindío, Risaralda y Tolima con los departamentos de Cundinamarca y Huila a través de la diversificación agrícola. Gustavo Pérez Ángel y Saulo Arboleda Gómez fueron los cogestores de los Programas Andinos de Desarrollo en el sector primario de la economía -PADTs del campo- que beneficiaron a Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Venezuela.
En el libro Historias de Trenes de la UGC en la dedicatoria, anoto que, “recorrer y reconocer a nuestra hermosa Colombia con sus vocaciones geopolíticas es uno de los grandes logros obtenidos con el escritor e investigador Gustavo Pérez Ángel. De generaciones distintas, cohesionados por ideales esenciales y coincidencias: Manizales, Armero, Arbeláez, Universidad La Gran Colombia, cátedras, libros, foros, trenes, radio-medios de comunicación, cable aéreo e investigaciones académicas”. Y subrayo, “aplicando sus sabios consejos, de no dejar a la vera del camino los ideales, retroalimentamos uno de sus sueños en el libro Historias de Trenes, apuntes y razonamientos de un trabajo en equipo”.
Con el economista grancolombiano Gustavo Pérez ángel, nos unió la academia. Recorrimos Colombia, sensibilizando cerebros, socializando el triángulo del transporte, geologística e infraestructura. Su pensamiento perdurará a través del tiempo. Taladra en mi cerebro al ver el entorno destruido, su afirmación: “cuando veo las carrileras abandonadas, a la vera del camino, siento nostalgia por lo que el tren se llevó consigo”.
El amigo y contertulio Gustavo Pérez Ángel, se adelantó, ahora está al lado del Creador. Nos dejó un reto: “revivamos el tren e integremos las vocaciones geologísticas y estratégicas de Colombia con el mundo. Socialicemos la Cátedra Ferroviaria con nuestros análisis”. Planteó un interrogante como en la frase del Nobel de literatura británico, Bertrand Arthur William Russell: ¿Estaremos viviendo en Colombia sueños, alucinaciones, quimeras o pesadillas?