

Por Alberto Restán Hincapié
Bogotá, octubre de 2024. News Press Service. Diverdas reacciones se han presentado en el país político a raíz de la propuesta del presidente Gustavo Petro de comprar las cosechas de hoja de coca a los cultivadores de el Plateado, un corregimiento de Argelia, Cauca, en el que el Gobierno trata –por distintos medios– de recuperar el control.
“Los jóvenes del Ejército se están arriesgando esta noche en El Plateado, están en un mar de hoja de coca. Hay miles de familias campesinos que ellos se fueran porque consideran que lo mejor para sus vidas es que sus hijos no vayan a la escuela, sino que vayan al sembradío de hoja de coca”, dijo el presidente Petro durante la inauguración de la zona verde de la COP16 en Cali.

El mandatario viene insistiendo, desde el viernes pasado, en la idea de que el Estado compre la cosecha de hoja de coca a los campesinos de El Plateado. Sería una compra sin precedentes en la que el Estado, con recursos públicos, compre cosecha de una plantación.
El Plateado viven unas 8.000 personas y la economía de ese corregimiento depende, en su mayoría, de las plantaciones de coca.
La iniciativa presidencial busca que los cultivadores rompan relación con los narcotraficantes y, de ese modo, atacar uno de los eslabones en la producción de la cocaína.
“Si los norteamericanos, que tanto se interesan por los problemas de los cultivos de hoja de coca, nos ayudaran a vender esos productos legales en California, Estados Unidos o los chinos allá en Pekín, ¿no solucionaríamos un problema en el que los ríos del pacífico podrían revivir y la selva con más biodiversidad por metro cuadrado podría existir en beneficio de toda la humanidad?”, añadió el jefe de Estado.