Por Alberto Restán
Bogotá, junio de 2024. News Press Service. El Congreso de Colombia hundió la reforma a la educación presentada por el Gobierno de Gustavo Petro.
Con esta decisión, previsible por las profundas diferencias políticas entre el Senado y el Ejecutivo, y por la polémica desatada alrededor del texto más reciente del proyecto, queda archivada la reforma que buscaba garantizar el derecho a la educación para todos los ciudadanos y en todos los niveles.
La única opción, remota y casi imposible, es que durante el debate del jueves se pida un cambio en el orden del día, la plenaria lo apruebe, en él se incluya el proyecto de educación y los senadores acojan el texto tal cual salió de la Cámara de Representantes.
Así se evitaría una conciliación entre dos versiones del proyecto, para la que ya no hay tiempo. Sería repetir lo que ocurrió con la reforma pensional en la Cámara el viernes pasado, cuando acogió el texto del Senado —con la diferencia de que en el Senado, donde se define la reforma educativa, el Gobierno no tiene los votos para aprobar el proyecto—.
De hecho, la alternativa de modificar el orden de la discusión del jueves para votar la reforma ni siquiera ha sido contemplada por los senadores más cercanos a Petro.
María José Pizarro, del Pacto Histórico y ponente del proyecto, afirmó este miércoles que la reforma se cae por decisión de la oposición al no permitir el debate del proyecto en ninguna de las sesiones de esta semana.
“La ley estatutaria de educación, con esta decisión de la oposición, está prácticamente hundida. No hay tiempo para la discusión ni para el debate”, dijo Pizarro este miércoles. Y añadió: “Es una lástima que no hayamos podido sacar esto adelante”.
El senador opositor David Luna afirmó que los responsables del archivo del proyecto fueron el presidente y los senadores del Pacto Histórico. “El Gobierno de Gustavo Petro y su bancada hundieron su propia reforma a la educación en detrimento de los recursos y la mejora en la calidad educativa de los niños y maestros.