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Por Elías Prieto Rojas
«Ya le cogió la noche», es un aforismo que se le endilga en tono de broma a quienes ya cumplieron con su ciclo de vida, es decir, se habla de aquellos que arribaron a la senectud, lo que equivale a sentenciar a los mayores de 60 años con que «usted ya es un viejo». Qué se le hizo tarde para emprender cualquier proyecto. Y quien escucha la frase entiende que sus mejores años quedaron en el olvido y con la única opción de vida, que no es otra, sino sólo vivir de sus recuerdos.
Y no hay tal. La vida termina cuando se acaba y el partido finaliza cuando el árbitro pita la conclusión del encuentro. Antes no. Porque en el último instante del cotejo también se pueden meter goles. Renunciar y sentirse perdido, antes de tiempo, es de cobardes; más bien aplicarse en continuar con sus proyectos debe ser el objetivo de cualquier individuo, así sea viejo. Intentar cumplir, sacar adelante sueños, proponerse…
Pues bien, tantas cosas que se pueden hacer “si le cogió la noche”: enseñar, aprender, liderar, ser parte activa de algún proceso benéfico, en definitiva: si lo único que permanece es el cambio, por eso nadie puede quedarse quieto.
Practique algún deporte, el golf es divertido, solo debe pararse frente a la bola, no quitarle la vista, pasar bien los brazos y pegarle. Lo demás es práctica. Y práctica. Como mejorar el swing, aprochar, y ser bueno en el green. Calcular y meterla en el hoyo así sea de doblebogey, esa es una idílica atracción. Y también si lo prefiere monte en bicicleta. Pararse en los pedales es fácil, pero exigente. Es necesario tener fondo, piernas, resistencia; la disciplina promueve deportistas sanos y aplicados.
No importa la edad, es apenas el deseo de ocupar su tiempo en algo productivo. Eso sí, sé cauto, sepa y entienda que ya no tiene veinte años. Con calma y prudencia, de seguro que elevara su autoestima con solo proponérselo.
“Y si le cogió la noche”, qué gran pasatiempo, diversión y deporte, el billar es una nota. Por su cálculo, serenidad, matemáticas, creatividad, riesgo, aventura, azar, magia, fantasía. Qué tienen esas bolas que desafían la gravedad y la lógica.
EN PROCURA DEL CONOCIMIENTO
Porque, si no le gusta actividad alguna donde se involucre el ejercicio físico, pues adhiera su vitalidad y empeño en la adquisición de nuevos conocimientos. Estudie, aprenda y persiga la sabiduría que es posible adquirirla en la medida de su motivación y práctica. Cursos gratis o pagando encontrará. A nivel presencial o virtual. Tener hambre y sed por el conocimiento es deber, principio y fin de todo ser inteligente. Matricúlese ya, o continúe su preparación académica, o incentive a un profesor, si lo necesita.
La educación y la capacitación idónea en cualquier campo del saber, incluida su especialización, es la más cierta fórmula de desarrollo intelectual, social, económico y cultural.
Y recuerde que la salud mental tiene que ver con el ejercicio constante de las facultades intelectivas. ¿Cómo anda su memoria? Y la atención, y esa capacidad para crear… recuerde que nunca es tarde para formarse buenos hábitos como la lectura. Ahí les presento variadas razones por las cuales se debe leer: comunicación, sociabilidad, memoria, atención, creatividad, comprensión, conocimiento, inteligencia, salud mental; el arte de hablar, es el arte de persuadir, de convencer; la comprensión del mundo llega hasta donde utilicemos palabras; el desarrollo de la inteligencia va hasta donde haya conocimiento del idioma.
Si algo necesita cualquier ser humano es hablar, escribir, escuchar y leer bien. Entonces manos a la obra, escriba un libro. Puede ser el de su familia, o el suyo. Historias surgen de cada individuo: su infancia, las aventuras que vivió con su madre, las borracheras de su papá, su primer amor, tantas anécdotas que, de seguro, si se anima a plasmar en papel bond sus diversas pilatunas, huevo es y gallina lo pone; más de un lector se interesará por conocer sus triunfos y fracasos porque al hombre del común le interesa las nimiedades y los excesos y hasta la misma avaricia de los demás mortales, por decir lo menos.
SÉ SOLIDARIO; CREA FELICIDAD
Y si nada de lo anterior le atrae y “si le cogió la noche”, ayude a otros a mejorar su vida. Un consejo a tiempo, una palabra de aliento, servirle al prójimo limpia de mezquindad a quien es solidario, le impulsa a promover la generosidad; después de todo, cada uno de los atribulados, o sufridos terrícolas, en algún momento recibieron el socorro de alguien, porque nadie puede decir que se ha hecho sólo; si se mira con objetividad todos hemos recibido el apoyo de alguna persona.
Entonces sé solidario, crea felicidad, así se titula un libro que es un best seller. La filantropía se necesita con urgencia. Y cada uno debe aportar en beneficio de la sociedad, sea viejo o joven.
Es preciso destacar, una vez más, la enorme alegría que se le aporta a un enfermo cuando se le visita y acompaña, porque estar en un hospital sometido a los dolores y al agobio y las penurias es para desgranar lágrimas de tristeza. Visitar una cárcel sirve para ser una luz de esperanza…
En fin, mis queridos lectores, todavía hay mucho por hacer. No cejemos en nuestro empeño de ser útiles, no importa si se es viejo, o joven. Y si le cogió la noche, tranquilo, porque como lo cantara Darío Gómez: “nadie es eterno en el mundo” …
El planeta tierra nos necesita y ojalá miles de oleadas de cariño y de afecto se esparzan por los cinco continentes.
Se acerca la Navidad y el corazón está tiernito. Como mínimo ya es hora de hacer la lista de regalos. Y también las sonrisas como medicina perfecta para corazones rotos…
Lunes 4 de noviembre, 2024.