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Tipo, Lito, Calavera. Historias del Diseño Gráfico en Colombia llega a la Casa Republicana de la Biblioteca Luis Ángel Arango, con una curaduría de Juan Pablo Fajardo. La exposición reúne más de 1000 piezas de diversas colecciones del Banco de la República como la numismática, la de arte, la bibliográfica, y de instituciones como el Museo La Tertulia, el Instituto Caro y Cuervo y la empresa Carvajal S.A. La muestra es una de las primeras apuestas, si no la primera, por registrar la práctica y evolución del diseño y la tipografía en Colombia durante el siglo XX y estará disponible a partir del 28 de septiembre. Imperdible. »
La exposición es producto de un riguroso trabajo investigativo realizado por el curador durante cerca de 5 años, en el que seleccionó piezas nunca antes vistas.
Como
evento de apertura, Juan Pablo Fajardo, curador de la exposición ofrecerá un
conversatorio el 28 de septiembre a las 5:00 p.m. en la que hablará sobre sus
motivaciones para realizar la investigación y posterior exhibición.
La exposición está narrada de manera cronológica a partir de 17 capítulos
conformados por obras, libros, periódicos, pasquines, impresos de distinta
naturaleza como billetes, carátulas de libros, carteles, revistas, fanzines,
prensa regional y etiquetas que conversan entre sí para tratar de contar la
historia del diseño gráfico en Colombia y al mismo tiempo desde distintas
disciplinas construir una narrativa que permita establecer relaciones entre
fenómenos políticos y estéticos.
La
exhibición busca reflexionar sobre la manera en que las identidades nacionales
reflejan la visión estética de cada época en piezas editoriales y otros
materiales impresos a través de los cuales circulan las ideas y el conocimiento
del momento. La muestra, a su vez, hace énfasis en la forma de las letras y la
tipografía y en su adaptación a lo largo de un siglo, y en las más de 1000
publicaciones, impresos y piezas que la nutren.
Tipo, lito, calavera: la investigación
La exposición tiene origen en una investigación que busca establecer una periodización sobre las prácticas del diseño en el país, su nombre apela a tres momentos del oficio así:
Tipo: hace referencia a la tipografía como sistema de impresión mediante el uso de letras de plomo o de metal, que cubren un periodo que va desde el inicio de la introducción de la imprenta en el país, en el siglo XVIII, hasta las primeras décadas del siglo XX.
Lito: se refiere a la litografía o técnica de impresión en piedra, o plancha metálica basada en la posibilidad de integrar textos e imágenes en una sola composición.
Calavera: en la era de litografía digital, las calaveras, ríos o callejoneshacen referencia a los espacios en blanco entre palabras, un error común al momento de justificar los textos digitalmente.
Según Juan Pablo Fajardo, curador de la muestra, uno de los objetivos de la investigación era tratar de entender el contexto del uso de determinadas tipografías al igual que su trasfondo político, técnico y estético. “Nos dimos cuenta de que una historia sobre la forma de las letras aportaba elementos para comprender las corrientes visuales de una época al establecer conexiones entre los creadores de esos caracteres, las publicaciones o medios en los que circularon, las posibilidades tecnológicas con que se produjeron, las influencias, así como el papel que desempeñaron el arte y la política”.
La
investigación también buscó identificar en qué momentos del siglo XX Colombia
hizo aportes o avances en diseño y tipografía.
Una exhibición que resalta nuevas sensibilidades y reivindicaciones
La muestra es el primer ejercicio que permite observar la historiografía del diseño en el país en un periodo determinado como es el siglo XX y que además reivindica el papel de algunas figuras, personajes y sectores excluidos. “Esta es una selección personal, una curaduría con sesgos propios y caprichos que responden a una sensibilidad particular”, confiesa Juan Pablo Fajardo.
El diseño y la impresión fueron campos de acción fundamentalmente masculinos durante el siglo XX, y el papel de la mujer es aún desconocido, sin embargo, la exposición resalta dos figuras de gran relevancia, la dibujante, fotógrafa y ceramista Carolina Cárdenas y una de las precursoras de la comunicación gráfica moderna, y la diseñadora Marta Granados.
Así mismo, destaca los aportes de la prensa comunista en el siglo pasado que, a pesar de ser altamente censurada y perseguida, logró llegar a las clases obreras y reflejar la situación de los trabajadores. Sobresale el periódico Tierra, uno de los más emblemáticos de los años 30 del que no se pudo obtener una pieza original.
La representación de la gráfica del educador y artista Francisco Tumiñá Pillimué, de la comunidad misak, y el pensador y político Manuel Quintín Lame Chantre, del pueblo nasa, que ilustra la resistencia de comunidades indígenas, robustece la selección de la muestra.
El desarrollo de la prensa local y regional, los discursos visuales que permitían ver el descontento social y el debate político, el aporte de colectivos como El Taller 4 rojo con sus carteles, el papel de los artistas que a la vez eran diseñadores, la impresión comercial y la relación con el arte, la creación de diferentes tipografías, la publicación Colombia Cafetera, el aporte de artesanos y grabadores, el arribo de los avisos publicitarios a las calles y balcones de las ciudades, el significativo aporte de Sergio Trujillo Magnenat al campo de la gráfica, las bienales de arte, el lado B de los pioneros, el trabajo de diseñadores con instituciones culturales, la irrupción del computador y las nuevas tecnologías para transformar los procesos, son tan solo algunos puntos claves en el transcurso del siglo XX que aportaron al desarrollo del diseño gráfico en el país y que se exhiben en la exposición.
Visítala a partir del 28 de septiembre en la Casa Republicana, ubicada en la calle 12 No 4-37, un espacio que gracias a su estructura se entrelaza con la narrativa de la exposición.