

Cartagena, Bolívar, junio de 2025. News Press Service. Con una inversión superior a los $4.000 millones, este miércoles el Gobierno del Cambio entregó al Establecimiento Penitenciario de Mediana Seguridad y Carcelario de Cartagena (La Ternera), el nuevo rancho-cocina, una obra para la dignificación de las condiciones y el servicio de alimentación que beneficia más de 2.000 personas privadas de la libertad.
El Ministerio de Justicia y del Derecho acompañó el acto en el que la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (USPEC) entregó al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) esta obra que es fundamental para el fortalecimiento de la infraestructura penitenciaria en esta región del país.
En este espacio, el ministro de Justicia y del Derecho encargado, Augusto Ocampo, destacó la importancia de esta obra para la garantía de los derechos humanos en los centros penitenciarios, ya que cuenta con mejoras significativas en los procesos de seguridad alimentaria, logística y control de insumos.

Además, la operación requerirá alrededor de 30 personas, lo que también representa una mejora en el componente humano que respalda el servicio.
“Este rancho, esta cocina, no es simplemente una obra física. Es la expresión material del compromiso del Estado con el respeto a los derechos fundamentales de quienes se encuentran privados de su libertad. Porque el encierro no puede –ni debe– significar el abandono, y mucho menos la negación de lo esencial”, dijo el ministro Ocampo.
Dijo también que alimentarse con regularidad, en condiciones seguras, con dignidad, es un derecho que no se pierde. Y el deber del Estado no es solo custodiar, sino también garantizar unas condiciones de vida humanas, adecuadas y decentes.
La USPEC asumió la responsabilidad de finalizar integralmente el nuevo rancho-cocina, que desde 2020 permanecía en obra gris y sin habilitación. Gracias a esta gestión, fue posible completar las obras civiles, realizar las adecuaciones técnicas necesarias y dotar completamente el espacio, para garantizar su operatividad al 100 %.

Este proyecto incluyó obras civiles complementarias, la instalación de redes eléctricas, hidráulicas, sanitarias, de gas y de extracción, el montaje de sistemas de aire acondicionado, así como el equipamiento completo de la cocina y la adecuación de la bodega para insumos alimentarios.
Fidel Ignacio Espitia, director encargado de la USPEC indicó que: “Este proyecto, liderado por la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios, responde al compromiso que hemos asumido como entidad del Estado: el de mejorar de manera integral los servicios esenciales dentro del sistema penitenciario colombiano, y hacerlo con enfoque en la calidad, la transparencia y el respeto por los derechos humanos».
Por su parte, el director del INPEC, teniente coronel Daniel Fernando Gutiérrez agregó: “Con iniciativas como esta, la humanización se materializa. Pensamos en la dignificación de la vida dentro del sistema, a través de la construcción de espacios como este rancho, que impactará directamente en más de 2.100 personas al garantizar una alimentación constante, preparada en condiciones adecuadas, sin depender de factores externos como la cadena de frío o retrasos logísticos. Esta es la verdadera humanización de la que tanto hablamos: pensar en todos como seres humanos”.
La entrega de esta infraestructura permitió iniciar formalmente la operación del nuevo contrato de suministro de alimentación, que busca garantizar un trato digno a las personas privadas de la libertad con raciones de calidad entregadas en tiempos adecuados.
“Me parece excelente, hacía falta la estructura del rancho para nuestra alimentación. Anteriormente, la comida venía de la calle y a veces había retraso en la distribución. También, al estar expuestos a varias temperaturas, se afectaban los alimentos. Pero esto dignifica y nos brinda mayor calidad en la preparación y la eficiencia”, señaló Jorge Luis Ocoró, privado de la libertad.