
News Press Service
Por Ximena Martínez León
Experta en psicología sistémica y escritora
Autora del libro «Mil Vidas Antes de Morir»
Premio Fundación Antonio Nariño y Fenalprensa 2025. Líder del siglo XXI Revista «Estado & Política»
El fútbol es el deporte de multitudes. Es la cita de miles de aficionados en el mundo. Cada cuatro años, el balón rueda con la participación de más de una ventena de países.
En medio de la alegría, la euforia, los cánticos y los goles, se esconde el «drama de la depresión de los jugadores». La gran pregunta es: ¿por qué sucede?

Llegar a la elite del fútbol, es un camino largo. «Lleno de espinas». Lo fue para Pelé, Maradona, Messi y el jugador brasileño Richarlison, quién después del Mundial de Qatar 2022, entró en depresión.
«Se quería rendir. Dejarlo todo», fueron sus palabras. Decidió ir al psicólogo. En ese momento cambió su vida. Fue un descubrimiento maravilloso».
Un hecho contundente de cuidar la salud mental. Los jugadores de fútbol parecen tenerlo todo. Sin embargo, salen a la luz pública, casos como el del jugador de la selección brasileña.

La alteración de la salud mental, en cualquier etapa de la vida, es un tema serio para el protagonista. Para la familia. «No basta con hacer goles. Con triunfar en un partido o campeonato.
El gran reto, es derrotar para siempre la depresión». A propósito de este comentario: usted que piensa E mail xm3370@hotmail.com
